por Hugo Bruschi en el Año de la Dignidad.
Cuando ya teníamos
conformado el equipo, cuando los brasileños aterrorizados por el
fantasma de Maracaná y por otros fantasmas de carne y hueso que amenazan
la paz del Mundial, llega la noticia que ni aún los más pesimistas
hubieran imaginado: la lesión de Luis Suárez y su posterior
intervención. Como era de esperar, todo un país detuvo por un instante
la respiración, para acompañar el pulso tembloroso del cirujano que a
esa altura, se estaría jugando su carrera. Por suerte todo salió bien y
la gente pudo volver a respirar tranquila.
Los titulares de los
diarios como era de esperar, no fueron ajenos a esta tragedia nacional
que ponía en riesgo las chances celestes. La gente se agolpaba en las
puertas de la mutualista, para testimoniarle al futbolista su cariño y
al mismo tiempo hacerle saber que tendrá que recuperarse, sí o sí. Con
la celeste no se juega,con ella se triunfa o se muere, así de sencillo.
Todo un Pueblo que ya no duerme, está pendiente de los resultados, un
Pueblo que ya eligió al equipo triunfador.
Otras noticias de menor
importancia, también ocuparon - más abajo - las páginas de quienes nos
acercan la información. 10 de 13 representantes del PIT-CNT, figuran en
las listas de la esperanza,que esta vez no será celeste pero que también
tiene una buena hinchada que espera por los resultados, en la contienda
de las urnas. Los representantes obreros decidieron seguramente,
sentarse en la mesa de decisiones en lugar de esperar en los pasillos.
De ahí el apoyo decidido a la coalición del Pueblo, de ahí la consigna
"ni un voto a la derecha". Por eso se aconseja además, llevar el papel
en la mano izquierda.
Otra noticia sin demasiado importancia y por tanto
relegada a un segundo plano, ha sido el hallazgo inesperado de algunas
armas de guerra prontas para ser usadas, en casa de un coleccionista.
Allí se encontraron, 130.000 plomos, algunas granadas y pólvora
suficiente para hacer volar la manzana, según los expertos en estas
cosas. Pero por suerte y para nuestra tranquilidad, nos han hecho saber
que se trató de "un descuido". Otros fueron más lejos y nos confirmaron
que se trató de "un acto de irresponsabilidad" y la jueza que entiende
en el caso -seguramente un tanto sorprendida por la presencia del mismo
presidente de la SCJ - nos dice que "no sabía que se trataba de un
coleccionista", por lo que deducimos que de haberlo sabido, este
allanamiento habría estado demás. Una pérdida de tiempo como quien dice.
Pero como comentáramos al principio, el drama celeste que provocó la
lesión de nuestro goleador, hace que estos hechos pasen casi
desapercibidos. Así de grande es la celeste.....
Estos colores
familiarizados con la gloria, me traen a la memoria que en mis años
jóvenes, un panadero de mi barrio recorría las canchas de fútbol de la
Unión y Villa Española canasto en mano, con un producto llamado "La
Celeste". A veces llegaba también - tomando por el camino que rodeaba al
ex-Cilindro - hasta los mismos fondos del Blandengue, me refiero al
fortín de los naranjitas sudamericanos. La gente lo esperaba, sabían que
no fallaba. "Dame 2 celestes, una herradura y algunas tortas fritas" si
la barra era grande y el agua del termo alcanzaba para ayudar la
digestión. La herradura era una rosca de chicharrones que tenía forma de
tal, pero a diferencia de aquel metal que soportaría el peso del
caballo, éstas eran tiernas y saladitas. Las tortafritas, se elaboraban
con forma de círculos, cuadrados, rombos, triángulos y rectángulos, toda
una clase de geometría con grasa y azúcar. En cuanto a las empanadas,
la imaginación popular las había bautizado "la celeste": pura garra y
corazón. Por todos estos antecedentes, esperemos que Luis Suárez se
recupere pronto, para llevar la calma a los hogares y los boliches
orientales.