por Hugo Bruschi en el Año de la Dignidad.
Cuando toda una
fuerza política nacida para los cambios, ha adoptado los vicios, los
métodos que tanto se criticó en los Partidos Tradicionales, cuando se
han renunciado a los principios fundacionales, cuando ya no se respetan
mandatos emanados que aquellos principios, cuando el "todo vale" se
impone sobre los deberes,cuando los sillones y las bancas cobran más
importancia que los objetivos para los que esa fuerza fue pensada,
podemos asegurar sin temor a equivocarnos, que estamos ante el ocaso
moral, ante la capitulación final del espíritu de sacrificio, de miles
de militantes que arriesgaron cuando no pagaron con sus vidas, aquellos
sueños. Entonces es tiempo de reconocer que esta fuerza política, ha
sido asaltada y copada por elementos que de izquierda, sólo tienen el
brazo o la pierna, que emplean un discurso de izquierda para seguir
engañando gente, pero que actúan como las fuerzas más reaccionarias,
jamás lo hubieran hecho. Y lo que es más grave aún: vendiendo al país al
mejor postor, en esta subasta inmoral que especula como saquearnos
mejor. Jamás gobierno alguno, había llegado tan lejos en esta venta
infame de nuestra soberanía. Y esta gente lo hizo en nombre de la
izquierda uruguaya, por ello el delito es más grave aún. El daño que
estos individuos le ha originado a la causa de la liberación, sólo podrá
ser constatado en toda su magnitud, dentro de algunos años.
Uno lee
todos los días en los medios alternativos, en las redes sociales, etc.
concienzudos trabajos, análisis serios de la situación, aportes valiosos
de intelectuales, economistas y compañeros en el afán de aportar un
poco de luz en donde hasta ahora sólo reinan las sombras. De llamar la
atención de toda esta gente, de los desvíos ideológicos en que han
incurrido y de los caminos que transitan, que no son otros que los ya
recorridos por los gobiernos anteriores.
TAREA INFRUCTUOSA Y TIEMPO
PERDIDO. Esta gente sabe perfectamente bien, en que caminos anda y nada
ni nadie los hará cambiar de opinión. Ellos entienden a la coalición de
gobierno como una gran empresa y al Pueblo que los vota, como sus
empleados que tendrán que estar contentos, a riesgo de quedar
desocupados. Esta es la verdad, piensan y funcionan con mentalidad
empresarial, de ahí que nuestras propuestas cargadas de razones e
idealismo, les convocan a la risa. Por ello, a partir de ahora le
propongo humildemente a los hombres y mujeres conscientes de su papel en
la Sociedad, a todas aquellas fuerzas que aún creen que otro Uruguay
es posible, a todos aquellos que aún piensan y discuten los destinos de
su país, a no gastar más fuerzas discutiéndole a esta gente su modo de
ver y actuar. Que esa herramienta tan valiosa que se llama "crítica y
auto-crítica" y que nunca tendría que faltar en el seno de la izquierda y
entre las fuerzas del cambio, con esta gente no funcionan por la
sencilla razón de que ESTA GENTE NO ES DE IZQUIERDA.
Discutiría Ud. con
Bordaberry o con Lacalle una salida socialista para el país? No sería
perder el tiempo, con gente que sabe muy bien lo que quiere? Bueno, si
coincide conmigo, también deberá aceptar que aquí estamos ante una
situación similar, por más que intenten disfrazarce. Piensan y actuan
como la derecha y en algunas ocasiones más a la derecha aún. La única
diferencia conciste en el discurso prolijamente elaborado, para que Ud.
crea lo contrario. Pero hay algo más grave aún: Cuando nosotros
discutimos con estos impostores, puntos de vista y principios sagrados
para la izquierda, entonces de forma involuntaria caemos en el redil que
nos tienden y del que mucha gente aún no puede escapar y de este modo
los estamos legitimando como una fuerza de izquierda, con rumbo
equivocado.
NADA MAS LEJOS DE LA REALIDAD. Sin quererlo,los estamos
promoviendo como interlocutores válidos en la lucha ideológica, de
táctica y estrategia, de la discusión que inevitablemente debe surgir,
entre quienes quieran fortalecer la herramienta de los cambios y de la
transformación final de la Sociedad. Entre quienes admitan, que el
sistema capitalista es el enemigo del hombre y que cualquier mejora o
maquillaje, será para explotarnos mejor.
Y ESTE NO ES EL CASO. Esta
gente es más capitalista que el propio Rockefeller y lo han dicho
públicamente, sin que nadie mueva un dedo acusador. Descontamos de
antemano claro está, que no faltarán los que digan que aún quedan grupos
con ideas de izquierda, que tal o cual candidato los va a hacer girar,
bla.bla.bla...... Si toda esa gente fuera de izquierda, tendrían que
comenzar con una declaración pública de principios, tomando distancia
cada vez que esos principios se han violado, y condenar públicamente
todos estos simulacros destinados a engañar a la gente. Y ese día
seguramente - que nunca llegará - dejarán de pertenecer al FA. Por lo
tanto no le pediremos peras de sinceridad al olmo de la mentira. Ya es
muy tarde y todos están en la misma. Como en un asalto de carnaval, lo
único que diferencia a las "mascaritas" son sus disfraces.
Por ello a
partir de ahora, deberemos concentrar nuestras fuerzas en desnudarlos
ante el Pueblo, como impostores y como falsos representantes de cambios
que nunca llegarán, como la casta priveligiada que no necesita hacer
huelgas para aumentarse los sueldos, algunos de 180.000 y de ahí para
arriba, sin contar con los viáticos, dinero para la compra de diarios -
que equivale al sueldo de un maestro - y otros privilegios. Como
traidores a los viejos principios de NO INTERVENCION Y AUTODETERMINACION
DE LOS PUEBLOS, de la entrega de nuestra soberanía con tratados de
inversión que el Pueblo desconoce y con tratados de defensa que incluyen
cursos, que nadie sabe para qué capacitan y donde está el enemigo a
defendernos. Y en esta tarea se irán formando los nuevos militantes, es
decir el relevo imprescindible. Y tal vez también con el aporte de las
nuevas ideas, vaya surgiendo la nueva herramienta que aglutine las
fuerzas hasta ahora dispersas, más allá de convocatorias puntuales.