por Hugo Bruschi en el Año de la Dignidad.
Adivina adivinador,
cúal de los 2 miente mejor? Veamos, El Observador tiene una larga
tradición de observar las cosas de tal modo, que muchas veces contrasta
con las que tenemos nosotros, simples ciudadanos. Días pasados y en
oportunidad de una denuncia - amparada en la nueva ley de
responsabilidad empresarial - que ADEOM presentaría contra la
Intendencia de Montevideo, por la muerte de un trabajador, este diario
publicó que el Pit-Cnt y el Sunca se oponían por considerar que este
caso no estaba considerado dentro de la ley de referencia. Al otro día y
sin mediar aclaración alguna, leemos con asombro que el Pit-Cnt y el
Sunca apoyaban y declaraban de legítimo derecho la denuncia de ADEOM.
Dónde está la seriedad periodística? Nadie es infalible en materia de
informaciones, a veces las fuentes no resultan tan veraces como se
esperaría. Pero para eso estan los desmentidos y las aclaraciones, para
poner las cosas en su lugar y dejar a salvo la buena reputación del
órgano informativo.
En estos días "Consti" como cariñosamente la
llaman sus hinchas, nos dice que el diario ha tergiversado sus palabras,
en ocasión de su intervención en favor de rebajar las penas por
rapiñas. Ha leido bien, quédese tranquilo. Deberemos creerle a nuestra
encantadora "Consti" en la ocasión, dados los antecedentes del diario?
Bueno, yo diría que estas cosas hay que tomarlas con cautela, ninguno de
los 2 se destaca precisamente por su amor a la verdad. Uno, necesita
vender diarios y en una plaza bastante limitada y donde no hay lugar
para todos, hay que ganarle a la competencia con los métodos que se
tengan a mano. La otra, quiere hacerse un lugar firme en la interna y
por lo tanto apela a cualquier cosa que la mantenga en el tapete. Como
la candidato distinta, la que llega con nuevas ideas, la que se perfila
como la alternativa de izquierda, la que toma distancia del hombre
fuerte. O sea, que al igual que el diario vendiendo ejemplares, ella
vende una imagen y se ofrece en el mercado de los votos, a los ingenuos
compradores que aún quedan en este país. Y para ello, tuvo la infeliz
ocurrencia de pedir rebaja de penas por rapiña, nada menos. Justo en el
momento que la población es víctima de las mismas. Uno a veces se
pregunta, si esta persona carece de experiencia en el arte de fingir o
si estamos realmente en presencia de una gran hipócrita.
Al margen de
si El Observador le dió un giro a sus palabras, es evidente que el tema
fue planteado durante un encuentro con jóvenes, en un balneario de
Canelones. Y aquí uno se pregunta, a qué obedecen estas salidas
populistas, acaso para buscar votos en un tema que merece un tratamiento
serio y responsable? Porque del mismo modo que la baja a la edad de
imputabilidad de blancos y colorados, no resuelve el problema de fondo,
tampoco bajando las penas por rapiñas que por lo general se cometen
contra laburantes y jubilados, resolveremos este otro. Más bien que
estaremos enviando señales equivocadas acerca de la gravedad del delito.
Pero al margen de estos temas tan trabajados por la prensa y los
oportunistas de siempre, pidiendo más represión y hasta si fuere
necesario los militares en las calles, uno se interroga a sí mismo, si
"Consti" no conoce otras rapiñas y otros rapiñeros, esos sí mucho más
peligrosos? Rapiñas de nuestros recursos naturales, sólo disimuladas por
la complicidad de la que ella forma parte. O será que a esas rapiñas no
hay necesidad de bajarle pena alguna, al no ser consideradas como
tales? Así que Amigos lectores, como Uds. verán es difícil tomar partido
en esta contienda, por aquello "que entre bueyes no hay cornadas" o
como decía mi Amigo: "los gitanos no acostumbran adivinarse la suerte
mutuamente".......