por Hugo Bruschi en el Año de la Dignidad.
Nunca digas nunca... y
yo cometí el error. Fue en oportunidad de un tema que me produce
tristeza, un tema que me duele por conocerlo de cerca, un tema que jamás
creí tener que involucrarme, porque yo vengo de otro tiempo, de un
tiempo en donde la izquierda uruguaya discutía otras temáticas, otras
prioridades. Lamentablemente aquella izquierda ya no existe, pero un
grupo de gente autodenominada como tal, ha legalizado el uso de la
droga, su plantación y consumo.
Nosotros por principio, nos negamos a
discutir la droga del mismo modo, que no discutimos con el
fascismo.Tenemos sí, el deber moral de alertar sobre estos flagelos que
amenazan a la Sociedad. Y en tal sentido, en notas anteriores hicimos
referencia al tema y las terribles consecuencias para la juventud y lo
hicimos citando trabajos de reconocidos investigadores, entre ellos el
Profesor Fred Nyberg de la Universidad de Uppsala- Suecia.
Quisimos
acercarle a la familia uruguaya, no sólo la opinión de gente que sabe lo
que está hablando, sino fundamentalmente de gente QUE NO VA EN EL
NEGOCIO. Gente que no trabaja para la parte interesada , que siempre
paga bien los puntos de vista favorables a tal o cual proyecto. Y que
paga muy pero muy bien. Soros y Rockefeller a través de sus ONG son
prueba de ello, pues han gastado millones en favor de este proyecto y
entre esos millones muchos fueron a parar a bolsillos orientales que se
encargaron de propagandear las "bondades" del producto, usando a
infelices víctimas de la droga o a otros que vieron el negocio en
puerta, y mostrando gente contenta, bailando al ritmo de no se sabe que
música, en las escalinatas legislativas. Este sólo hecho, todos esos
millones en favor de la marihuana, tendría que haber despertado la
curiosidad de los uruguayos.
AHORA ES TARDE. Ahora veremos los
resultados de este gran experimento masivo, que sólo tiene parangón con
los llevados a cabo por los nazis, cuando estudiaban a las razas
inferiores, es decir a los indeseables. Y los resultados no se hicieron
esperar: Hoy - tal cual me lo recuerda el Compañero Pablo Marrero
también alarmado - las empresas, es decir el empleador, se niegan a
revistar en sus filas a quienes consuman, aunque la ley se lo permita.
Es decir, los consideran indeseables y contraproducentes para sus
intereses. Y no les falta razón, sobretodo cuando la reciente ley de
responsabilidad empresarial ya ha entrado en vigencia. Quien arriesgará a
tener un empleado,que pueda provocar un accidente que la empresa deberá
pagar y en donde alguien pueda perder su vida? Quien será el dueño de
un taxi, que confíe el volante a un adicto, quien dejaría sus hijos en
la guardería si nos enteramos que allí se fuma, o si nos enteramos que
la enfermera/o de la mutualista, fue vista en algún boliche de moda o en
alguna otra movida fumando hasta el éxtasis? Le confiaría Ud. su cuerpo
cuando prepare el inyectable o cambiará de mutualista? Y eso el
empleador lo sabe, el Uruguay es pequeño y todo el mundo se conoce. No
es muy difícil saber quien es quien.
PERO AHORA ES TARDE. Ahora veremos
la hipocresía de la Sociedad en toda su dimensión, la misma Sociedad que
por comodidad u otras causas no salió a las calles, para decirle a
estos individuos "Mis hijos no son ratas de laboratorio", ahora veremos
como esa misma Sociedad los considerará indeseables, los rechazará en
los trabajos, en los estudios y por las calles.
Esta fue nuestra
intención cuando escribimos sobre la droga y lo hicimos aportando
material didáctico elaborado por gente que no considera indeseables a
quienes son víctimas. Que no los ve como negocio a explotar, sino como
seres humanos que tendremos que recuperar, aunque cueste millones y más
millones. Siempre resultará invertir en prevención y tratamiento, que
hacer frente a las consecuencias que la irresponsabilidad de este
gobierno, amenaza a todo un Pueblo.
PERO AHORA ES TARDE y ya no hay
marcha atrás. Las inevitables consecuencias, trágicas por demás que nos
esperan, tal vez le hagan entender a los que creyeron que se trataba de
"poner palos en las ruedas" o estar "jugando para la derecha", que sus
hijos no merecen ser tratados como indeseables cuando no encuentren
trabajo, cuando nadie quiera saber de ellos, cuando lo único que le
ofrecen es escaparse de la realidad y convertirlo en un ser indiferente,
con dificultades para percibir lo que pasa a su alrededor.
PERO AHORA
ES TARDE. Ni Mujica, ni Soros ni Rockefeller vendrán en su ayuda.