viernes, 9 de mayo de 2014

Quién se beneficia, don Eleuterio?

por Hugo Bruschi en el Año de la Dignidad.

Hace algunos días, el Ministro de Defensa uruguayo sorprendió a la gente de un lado y otro del río, con algunas afirmaciones en torno a la persona de Domingo F. Sarmiento. Y lo hizo de una forma bastante reñida con la buena educación, que es de esperar en estos casos, sobretodo para salvaguardar las apariencias que el ejercicio de la función merece. Porque hablar en términos de "hijo de puta", acerca de un controvertido personaje histórico del hermano país, no contribuye seguramente en forma positiva, a las relaciones bilaterales. Dejamos constancia asimismo, que coincidimos en todo lo expresado por el Ministro, menos claro está en las formas que lo hizo. Nosotros ya hemos comentado el hecho en su oportunidad y no creemos oportuno caer en consideraciones a esta altura, innecesarias. También entendemos que a veces los hombres, aún animados de los mejores propósitos, caemos en situaciones en donde la pasión del tema en cuestión, nos lleva a caer en algunos exabruptos involuntarios. Quisimos - también porqué nó - otorgarle el beneficio de la duda acerca de sus intenciones, dado que al no haber estado presente en ese acto, tampoco sabemos en que circunstancias surge la figura de Sarmiento.

Cuando dimos por zanjado el asunto, hoy nos enteramos con cierta preocupación, que en otro acto de su grupo político hace 2 días, el Ministro de Defensa vuelve a reiterar los mismos conceptos y emplear las mismas diatribas. Entonces deberemos reconocer que estábamos equivocados en nuestros juicios, tratando de buscar una explicación. Porque si se trataran de cursos de historia, destinados a ilustrar a la militancia, tampoco entendemos la necesidad del agravio. No tendrán más fuerza sus puntos de vista ni cambiará demasiado la opinión de la gente, por decir nuevamente que fue "un hijo de puta". Tampoco tenemos conocimiento, si don Eleuterio aprovechó la oportunidad para enviar un mensaje a sus muchachos uniformados, hacerles ver - a la vista de aquellos trágicos sucesos que nos narra - que quienes alienten o lleven a cabo crímenes contra sus propios hermanos, serán condenados por la historia como en el caso Sarmiento, ya que los Pueblos no olvidan. QUE HAY DETRAS DE TODO ESTO SR. MINISTRO? porque el hombre común de la calle no entiende como en actos políticos, que bien tendrían que abordar los temas que preocupan a los uruguayos, Ud. insista con Sarmiento de un modo que ya tiene aspectos de fijación, de una obsesión que de persistir tendrá que tratarla con la seriedad que el caso requiere.

Sobretodo cuando Ud. sabe que del otro lado del Plata, viven miles de uruguayos que gozando de las facilidades otorgadas por el gobierno argentino, han cruzado para votar, tal vez por la misma coalición que lo llevó a Ud. a ocupar el cargo que hoy desempeña. A qué vienen entonces estos juicios históricos que más parecen provocaciones, no le alcanzó con el triste episodio protagonizado por su candidato a la presidencia, cuando declaró que no dudaría en pedir ayuda imperialista para atacar al país vecino? Cree Ud. que de este modo estará haciendo un gran aporte para curar aquellas heridas? Yo sospecho - pues no he notado reacción alguna del Ministro de Relaciones - que estas cosas no obedecen al orden de las casualidades. Los hechos me llevan a pensar que este hombre, quiere hacerle saber a sus nuevos amigos, que si alguna misión futura requiere de la falta de escrúpulos, pueden contar con él. Pero hay algo más grave aún: este hombre no le hace ningún favor , los miles de uruguayos que encontraron un lugar en el país vecino. Cómo serán mirados por el Pueblo argentino,el día que hagan algún acto de apoyo a un Partido, cuyo candidato no hubiera dudado en atacarlos, cuando un Ministro de Defensa ofende una y otra vez a un personaje histórico como Sarmiento? Más allá de cualquier acto revisionista, será el Pueblo argentino y no nosotros quien corresponda juzgarlo. Mejor que el Ministro se ocupara de alguno de nuestros próceres, que llegó mucho más lejos que Sarmiento y exterminó a nuestros hermanos charrúas.

Alguien dijo una vez en tono de ironía, que Pacheco Areco fue el mayor reclutador de Tupamaros, con su prepotencia, sus clausuras, sus medidas de seguridad y sus registros domiciliarios, con su autoritarismo. Hoy podríamos afirmar sin temor a equivocarnos, que MUJICA y FERNANDEZ HUIDOBRO trabajan para la derecha que dicen combatir. Si los candidatos de los Partidos tradicionales fueran un poco inteligentes, los dejarían hablar, no gastarían un sólo peso en propaganda, ni convocarían a acto alguno. Porque además de contraproducente, implicaría un gasto innecesario que bien podría ser destinado a reparar el techo de alguna escuela, que amenaza con derrumbe. Por todo ello, si el Frente Amplio pierde la elección, no busquen responsables entre los profesores o maestros, entre "radicales" o empleados municipales por un poco más de basura, a la yá acumulada durante tanto tiempo y no solamente en las calles. LOS TIENEN EN SUS PROPIAS FILAS, UNO COMO PRESIDENTE Y EL OTRO COMO MINISTRO DE DEFENSA. Y DE AHÍ PARA ABAJO, LA LISTA ES INTERMINABLE.