viernes, 18 de abril de 2014

Una broma de mal gusto


por Hugo Bruschi  en el Año de la Dignidad.

Hubo un tiempo, en que los liderazgos eran la consecuencia natural de una larga prédica en pos de un objetivo, de un ideal. Una especie de abre-caminos que nos guiaba en el bosque, hasta encontrar la salida. Alguien merecedor de respeto por la coherencia entre lo que decía y hacía. Un Hugo Chavez - para mencionar uno reciente - que instaba a tomar en nuestras manos, el camino de la dignidad hasta alcanzar la segunda independencia, frente al nuevo conquistador imperialista. En el caso de los paises, se ponen de manifiesto otros factores que van más allá de la voluntad de los hombres: su situación geo-política, su extensión territorial, sus recursos naturales, su densidad de población y su poderío militar. Y si a todo esto le agregamos una política exterior no alineada a los grandes bloques, de tinte nacionalista por lo menos en las declaraciones, cediendo un poco para conservar el todo, nos encontramos por ejemplo con un Brasil. País éste, que seguramente sonríe al escuchar ciertas afirmaciones en materia de liderazgos.

En su geo-política del imperialismo, Vivián Trias que era un estudioso del tema, nos ilustró de forma incontrastable, porqué los paises pueden ser líderes en sus correspondientes zonas de influencia, en sus correspondientes regiones. "Nosotros jamás buscamos liderazgo alguno" declaró hace algunos años un diplomático brasileño. "El mismo llega a nosotros en forma natural". Más claro echarle agua. Pero algo ha pasado en estos últimos años, que ya el imperio no se alegra del papel de "Comisario" regional que ostentaba Brasil, cuando ellos tenían la ingerencia suficiente en ese pais. Sobretodo cuando el Imperio estaba ocupado en guerras colonialistas como en Vietnam. Era importante tener el patio trasero bajo control, por las dudas....y si otros hacían la tarea, mejor aún. No fue casual la amenaza de invasión en caso que el Frente Amplio del 71 ganara la elección, como tampoco fue casual la caida del Jango Goulart. Mucho menos la de Getulio Vargas, quien junto al Domingo Perón de entonces, representaba una inquietud para el imperio norteamericano. Eran también épocas de los Escuadrones de la Muerte, asesorados por algunos Dan Mitriones entre otros destacados padres de familia, como más tarde nos pudimos enterar por el diario El País. Pero esos tiempos han quedado atrás, Brasil junto con la India-Rusia-China y Sud Africa, parece querer jugar en otra división y eso seguramente no le cae bien al dueño del circo. Entonces a través de un decreto oral, el imperio traslada el liderazgo regional, a un país pequeño llamado Uruguay y a su presidente más pequeño aún llamado José Mujica.


En estos días en que Mujica - que al principio "dudaba" de aceptar la invitación - ha dado el visto bueno a la misma y el 12 de Mayo se efectuará  "la Cumbre" con Obama, la cuestión de los liderazgos ha pasado a ocupar los titulares de la prensa local. De los demás paises no tenemos noticia. Entonces he considerado oportuno, hacer algunas precisiones en el afán de que Ud. Amigo lector pueda coincidir conmigo. Y si nó lo logro, de todos modos le agradezco haber leido este intento.
Cuando presidentes o diplomáticos se refieren a personas de igual rango, aunque éstas carezcan de influencia en los temas importantes, se hacen con conocimiento acabado de la persona en cuestión. Los Servicios de Inteligencia no sólo escuchan embajadas, sino que también asesoran presidentes sobre otros presidentes, ministros, diplomáticos, militares o de cualquier persona de interés, que las circunstancias así lo requieran. Les hacen un seguimiento desde que asoman a la luz pública, con alguna posibilidad de éxito. Los estudian hasta en sus más mínimos detalles y esos estudios deciden muchas veces, si ese hombre o mujer llegarán a presidentes.

Cuando Ud. Amigo lector oye decir que Mujica es un líder regional, deberá entender que en estos casos no son necesarios los sobornos, como a veces acostumbran con otros presidentes. Aquí alcanza con estimularle a un hombre que no puede vivir sin publicidad, su propio narcisismo. El necesita ser noticia como la planta necesita al agua. Le han  hecho creer que sus discursos al mejor estilo de las matinés cantinflescas, han llamado al mundo a la reflexión, que esa filosofía de feria ha calado hondo en los industriales, que ya no fabricarán aquellas cosas que puedan contaminar el medio ambiente, que la gente tijera en mano cortará todas las tarjetas de crédito y lanzará a la hoguera inquisitoria de este Torquemada del consumo, todo ese gasto innecesario. Pero al mismo tiempo, piense Ud. Amigo, que las cosas no se dicen al azar. Por algo usan a este hombre como líder regional, las casualidades en política no existen. Los elogios a un país no le llegan por sorteo, sino que lo más probable sea que ese país está en la mira de propósitos que venidos de donde provienen los elogios, sólo nos acarreará desgracia y verguenza latinoamericana. De cómo nos convertirán, en una república bananera sin bananas pero con Puertos en donde puedan llegar los conquistadores, mediante acuerdos de "defensa" que el Pueblo desconoce así como tampoco se conoce el "enemigo" de quien deberemos cuidarnos. Dicen que Napoléon dijo, que todo hombre tenía su precio. Lo que Napoleón ignoraba era que a veces se puede comprar a precios de liquidación. Y que muchas veces incluso, el dinero se hace innecesario. Nunca deberemos olvidar tampoco, que personas como Mujica o Huidobro, crecen y se desarrolan en ámbitos donde la discusión y la críticas están vedadas. En donde la misma dinámica de las cosas y la vida clandestina no contribuye a la información fluída ni la opinión de otros compañeros. Son las lógicas de los aparatos militares. Y es ahí en donde este tipo de personas van cobrando prestigio.

Son hábiles en la manipulación y sus piquitos de oro deslumbran a quienes siempre mueven la cabeza afirmativamente. Y hoy tenemos a la vista los resultados. Ellos continuan con sus "visiones" sin que nadie de su entorno les cuestione. Y en el caso de Mujica el cree que su discurso es de tal magnitud, que será compartido por el resto del mundo, confirmándolo como un líder, una suerte de GHANDI rioplatense. Nadie toma en serio su prédica y su persona no revistiría importancia alguna, si no fuera porque otros mucho más inteligentes y perversos lo usan para sus inconfesables fines. Pero lo más preocupante es el silencio de los que ayer confundieron a un hábil organizador de la clandestinidad como era Amodio, con un experimentado dirigente revolucionario, o a un loco como Huidobro con un gran estratega dirigiendo ejércitos, para terminar su carrera hoy también entre los mismos, pero al servicio del vencedor y como subordinado a sus mandatos, encubriendo incluso crímenes cometidos contra sus propios compañeros. Qué fenómenos se registran en la Sociedad, que mecanismos se disparan para que esta gente esté hoy al frente de la cosa pública. Será la prueba más acabada de que al Pueblo tanto le da una cosa como la otra? Estaremos ante el colapso moral de una Sociedad que ya no distingue entre vivir en la verguenza y vivir con dignidad?