por Hugo Bruschi en el Año de la Dignidad.
Días atrás se
llevaron a Cabo en la Ciudad rochense de Castillos, 2 actos políticos de
apariencia antagónicos,de 2 fuerzas irreconciliables, de 2 ideologías
opuestas a la hora de entender la gestión de gobierno. Sin embargo y
para sorpresa de mucha gente, una vez finalizado el acto del Partido
Colorado, que se desarrollaba a escasos 300 mts. del que convocaba el
Frente Amplio, el Sr. Pedro Bordaberry se acercó hastas las filas
"enemigas" a saludar a Tabaré Vazquez, en un gesto que puede tener
muchas lecturas. Una de ellas puede ser, que el Sr. Bordaberry ha
entendido mejor que nadie en los Partidos Tradicionales, que la
confrontación no conduce a mejores resultados en las urnas. Su apellido y
el Partido que representa no son el mejor anzuelo para pescar votos.
Aunque nunca deberemos olvidar, que la dictadura fue apoyada por casi
800.000 uruguayos, que si no fueron militantes tampoco se sintieron
defraudados en el "combate a la subversión" que reclamaba y apoyaba ese
Partido. Pero los tiempos han cambiado y un gran sector de ese
conglomerado, tiene un olfato especial para saber por donde viene la
cosa, a quien conviene arrimarse. Nunca a los más necesitados, claro
está. Y este hecho que registró Pedro, también pone de manifiesto que
tal vez no haya que hacer de todo esto, una cuestión de principios. En
los grandes temas como lo son la caducidad para los delitos de lesa
humanidad o la entrega del país al saqueo y la pérdida de soberanía,
siempre han caminado juntos.
En uno de sus relatos,el gran escritor
brasileño Jorge Amado, nos ilustraba como la Iglesia y el fetichismo
(valga la redundancia) representado en los caboclos, podían llegar a
entenderse cuando de clientelas se tratara y las circunstancias los
exigieran. Los mismos fieles que visitaban las macumbas, eran vistos el
Domingo en la iglesia del Pueblo, para satisfacción de unos y de otros.
Curas y Pai de Santos, fueron vistos en estas ceremonias, como
testimonio de hasta donde puede llegar la Fé. Y Pedro Bordaberry sabe
que lo fieles de las urnas, también pueden cruzar la otra vereda,
siempre y cuando no los asustemos. Entonces para qué excitar los ánimos,
para qué subir el tono del "enfrentamiento"? No será mejor mostrar
buenos modales y un rostro Amigo, no será ésta la mejor forma de
desarmar al "rival", de quitarle argumentos basado en el "peligro
rosado"? Yo creo que sí y creo que Bordaberry ha hecho una lectura
correcta de cual será el caballito de batalla del FA, de cómo asustan a
la gente con blancos y colorados, en lugar de llevar adelante mientras
tienen mayoría parlamentaria, los cambios que tanto prometieron. En
cambio echan a correr rumores que de ganar los rosados, muchas
jubilaciones y pensiones de dudosa legitimidad, serán investigadas, que
se acabará el apoyo económico a los más necesitados, que la baja de
imputabilidad sin decir en que condiciones tienen a los menores en el
INAU, para no hablar de alguien que fué más allá de Bordaberry,
insinuando la pena de muerte para algunos irrecuperables.
Aún no
sabemos, si este saludo responde a la proximidad que tuvieron los actos o
si Pedro ha inaugurado una nueva forma de hacer política. Pero si yo
fuera su consejero de imagen publicitaria con vistas a la elección, le
diría que está por el buen camino. Que le haga saber a la gente, que las
diferencias y el discurso del FA sobre el "enemigo rosado", es sólo
para entretener a la hinchada que sigue gritando y aplaudiendo su propio
infortunio. Porque en definitiva, cual es la gran diferencia entre
Pedro Bordaberry y Tabaré Vazquez? Veamos entonces..... Bordaberry por
su apellido y tal vez por convicción justificará la dictadura. Tabaré
Vazquez como funcionario del Hospital Militar participó durante el
período. Apoyó y le deseó éxito en la gestión, al mismo Gregorio
Alvarez, al tiempo que muchos orientales eran salvajemente torturados en
los cuarteles, morían o eran desaparecidos luego de ser secuestrados en
la Argentina. Dónde radican entonces estas distancias ideológicas que
nos quieren vender? Que las compren los interesados en bancas y
sillones, en viajes y jugosos sueldos. El Pueblo - excepto la manada que
siempre las habrá - ya se está dando cuenta. Y van aprendiendo de a
poco a conocer a los candidatos. Bordaberry no miente y todos sabemos
que representa y en ese sentido es sincero. El otro, es un impostor
impulsado y apoyado por políticos profesionales que se adueñaron del FA.
El primer funcionario imperialista, que se ha convertido en el
candidato de "la izquierda uruguaya". Un presente que averguenza y un
pasado sin honor......