por Hugo Bruschi en el Año de la Dignidad
Qué tendrá la
vidriera?, podríamos inspirarnos en el gran Rubén.Porqué está triste,
que ha visto desde sus viejos cristales? Acaso a la gente pasando
indiferente, frente a la biblia que llora junto al calefón, habrá
comprobado que los inmorales nos han igualado y que dá lo mismo ser
"derecho que traidor"? La vidriera que todo lo ve, ha visto esto y mucho
más, la gente la observa y ella observa a la gente. Algunos entran y
preguntan: cuánto cuesta este Primus? y otros siguen viaje. Pero ella
siempre estará allí hasta que un día la desalojen, con sus viejos
Amigos, con esos testimonios de un pasado que no quiere ser olvidado.
Una "Spika", una muñeca francesa, un revólver de duelos, una espada, un
puñal de plata y oro. Objetos todos que despiertan la curiosidad y dan
vuelo a la imaginación. De quien habrá sido la "Spika", la habrán
llevado al Estadio en alguna tarde de clásico, para escuchar a Don
Carlos Solé? Y el revólver se habrá batido en algún duelo para la
historia? Lo habrá empuñado el viejo Erro cuando el Brigadier Danilo
Sena le envió los Padrinos? No había sido para menos, cuando Enrique
Erro lo acusó publicamente de pertencecer al Escuadrón y de algunas
cositas más. Y el honor se lava con sangre. Y la espada, la habrá usado
algún general victorioso en sus batallas contra el mal? Y esa muñeca
francesa, habrá acompañado por las noches la infancia de aquellas
adolescentes de Abril? Aquellas casi niñas que fueron derrotadas con 30
balazos cada una por las fuerzas del bien? Tal vez nunca lo sabremos,
son preguntas sin respuestas. Como tantas en esta época de silencios, en
esta oscuridad que se ha instalado entre nosotros. El ministro
Fernández Huidobro trató de ilustrarnos en la materia y nos hizo saber
que hay cosas que nunca se sabrán y además mencionó a los culpables.
Quien se animará a arrojar luz sobre las sombras, cuando el espíritu de
revancha de los defensores de los DDHH los quieren mandar presos? Donde
los familiares de detenidos-desaparecidos quieren saber la verdad, pero
también piden justicia? Dónde se han visto estas cosas, en que país
creen estar viviendo?
Pero si a pesar de esos grandes riesgos que
nos advierte el Ministro Fernández Huidobro, alguien se decide a hablar,
que hará el Ministro? Acaso decir que son mentiras, tendientes a
hacerle comer un garron a alguien? Yo creo que el Sr. Ministro tendría
que asegurarnos imparcialidad en la materia y dejar llegado el caso, que
la justicia entienda. Pero a juzgar por el apoyo decidido, que
últimamente ha mostrado con cuanto procesado anda por ahí, esta teoría
es poco probable. Por eso la Vidriera está triste..... porque la verdad
sigue oculta y sigue secuestrada porque quienes pueden aportar algo, no
lo hacen. Quienes puedan aportar datos sobre los enterramientos
clandestinos, no hablan. Pero quienes son quienes pueden aportar datos?
Los oficiales no acostumbran a cavar pozos, sino que más bien delegan la
tarea a los soldados. Por tal razón, bien pudiera suceder que alguno de
ellos, que sólo "cumplian órdenes" hoy agobiado por sus pesadillas
nocturnas que no desaparecen, se decida a hablar. Y en estos casos la
justicia suele ser más benévola, teniendo en cuenta su buena disposición
y el rango de obediencia de entonces. Entonces a qué vienen esas
afirmaciones del Sr. Ministro de que aquí nadie se animará a hablar, por
miedo a los DDHH y la Justicia. A quien va dirigido el mensaje? Durante
toda su gestión el Ministro se ha caracterizado por un odio muy
particular hacia las organizaciones de DDHH y por su firme decision de
defender a capa y espada a los procesados, tildando incluso algunos
casos como "garrones". O sea que el Sr. Fernández Huidobro no debe estar
para nada acongojado, por la falta de datos, por una verdad que sabe no
llegará desde quienes impartieron las órdenes. Entonces me vuelvo a
preguntar en voz alta, a quien está dirigido este mensaje? Y la única
respuesta que encuentro es, que el Ministro trata de intimidar a los
pocos que pueden hablar sin ser procesados y estos son los soldados. Si
yo fuera soldado implicado en algunos hechos del pasado, sentiría miedo
de hablar, pero no por los DDHH o la Justicia, sino del Ministro de
Defensa y sus protegidos. Y de estas cosas existen antecedentes.....