por Hugo Bruschi en el Año contra la Impunidad
Tiempo atrás - 2
años tal vez - la encantadora Lucía nos dijo, que era tiempo de ir
renovando los cuadros y que gente joven se iría incorporando al
combate. Hoy no sabemos con exactitud a que cuadros se refería. Lo
cierto es que esta anciana no afloja ni abajo el agua como se dice
vulgarmente. Sacarle protagonismo a Doña Luci, sería como negarle el
agua a las plantas. Uno a veces se pregunta si estos ancianos no
perciben, que es hora de retirarse a cuarteles de invierno. Bueno, por
lo menos retirarse........entender que ya está bien, que la Patria sabrá
agradecerle los servicios prestados, con jugosas jubilaciones. Pero nó,
ellos quieren seguir siendo noticia, ser aplaudidos por la hinchada y
aferrados a sus sillones como si se tratara de la vida misma. Son
fenómenos dignos de estudio.
Si hace 40 años, "Doña María" aquella
que curaba "el mal de ojo" y "daba vuelta la pisada", o algún otro
"vidente" nos hubiera revelado el presente, hubiéramos dicho que estaban
locos o en el mejor de los casos, que jugaban para la derecha.
Si
nos hubieran adelantado, que aquellos feroces guerrilleros terminarían
en este triste presente, de ancianos peleando publicidad para seguir en
la farándula, hubiéramos dicho que se trataban de calumnias fabricadas
por la CIA para desprestigiar a los combatientes y restarles simpatías
entre el pueblo. Hubieramos creido cualquier cosa, menos este triste
descenlace.
Estas cosas son muy difíciles de entender, para la
Juventud recien llegada a la vida política del País. Para esa Juventud
frenteamplista formada en la lucha contra Blancos y Colorados como el
enemigo a derrotar. Para esa Juventud que aún hoy, después que el Pueblo
por 3 veces seguidas borró a Blancos y Colorados de la escena política,
sigue siendo convocada a "impedir la vuelta de la derecha". A ESA
JUVENTUD JAMÁS LE DIJERON QUE EL ENEMIGO ES EL CAPITALISMO. Y este ha
sido el gran mérito del progresismo y ahí encontramos explicación a
tantos halagos venidos desde los Centros de poder y de la banca
satisfecha. Por ello talvez, esa misma Juventud no entienda comentarios
como los nuestros, destinados a desenmascarar a los impostores, a los
que le quieren hacer creer a la gente que la lucha de tantos años, fue
para mejorar la imagen del capitalismo y hacerlo más presentable con
estadísticas mentidas y propaganda triunfalista. Y estos jóvenes de hoy
al igual que nosotros ayer, se resisten a creer en otras opiniones que
la oficial y carnavalera. Pero ahora están avisados. Que el futuro no
les juegue una mala pasada, tal cual lo hizo con nosotros. Que los
piquitos de oro beneficiados por el aparato, no escondan los impostores
del mañana.