por Hugo Bruschi en el Año contra la Impunidad
El Premio Nóbel
de la Paz Sr. Obama, acaba de revelarnos los planes desestabilizadores
de Venezuela para la Paz regional y hasta para su propio pueblo
estadounidense. Y seguramente como es la costumbre, no ahorrará
esfuerzos en vidas para contener este peligro inmediato que se cierne
sobre nuestras cabezas. Como ya lo han hecho ante otros peligros, muchos
norteamericanos ya estarán reforzando su arsenal privado, en caso que
Venezuela decida invadirlos. Y todos como es común, marcharán tras su
Presidente. "En caso de guerra, todos detrás de nuestro presidente". Es
realmente un invento genial, que tanto sirve a demócratas como
republicanos. Si los datos sobre intención de voto o las estadísticas de
simpatías vienen en caída libre, basta con lanzar alguna guerra de
invasión, para tener a la gente con ellos. Bueno, descontando el apoyo
-claro está- de la industria armamenticia que aumenta sus ganancias con
la sangre de los Pueblos. Estas cosas ya han pasado tantas veces, que
hemos perdido la cuenta. Hace algunos años, un niño americano preguntó a
su papá porque los árabes tenían "nuestro petróleo". Lo había escuchado
de boca de su maestro de escuela. El padre trató de calmarlo y le dijo:
"ya están nuestros soldados en Irak para recuperarlo". Si cambiamos la
palabra Irak por Venezuela, tendremos la explicación. Es decir, un poco
más de lo mismo.
Ayer fueron las armas de destrucción masiva que
escondía Saddam Hussein en alguna parte y que nunca fueron halladas. Hoy
no sabemos en que consiste la amenaza venezolana, pero sospechamos que
tiene color carbón. Además del mal ejemplo que propaga en la región
desde los tiempos de Hugo Chavez, incitando a los demás países a
defender su soberanía. Y estos son muy malos ejemplos que merecen su
castigo.
Tiempo atrás el Imperio sorprendió al mundo, con su cambio
de actitud hacia Cuba. Desde la Vidriera dijimos en la oportunidad, que
no creíamos en las bondades imperialistas, un poco lo que nos advertía
el CHE. La lectura que hicimos en aquél momento de estas nuevas
posturas, fue que en primer lugar que Cuba con 50 años de Resistencia al
bloqueo criminal y a otros intentos, les demostró que por ese lado la
cosa no funciona. Y ese fue tal vez el razonamiento del imperio. Ahora
apostarán a seducir a los cubanos desde adento, haciéndoles entender las
ventajas del "American Dream". Pero esa tarea de llevarse a cabo, será
una tarea de largo aliento que no arrojará buenos resultados a corto
plazo.
Entonces tiene que haber algo más que no nos contaron..........y
nosotros sospechamos que detrás de ese cambio de intenciones, ese
intento no es otro que ganarse las simpatías de los gobiernos llamados
"progresistas", en su escalada contra el verdadero "enemigo", es decir
Venezuela. O en el peor de los casos, neutralizarlos por lo menos. Y a
los hechos nos remitiremos: Qué harán Chile y Perú llegado el momento de
una intervención armada? Y decimos armada, porque de otro modo ya están
interviniendo hace mucho tiempo, preparando el terreno para el golpe
final. Qué han hecho esos paises? Y dentro de este panorama poco
alentador, tenemos la situación de Uruguay, tal vez el más comprometido
con estas políticas de amistad con agredidos y agresores. Con Palestina y
con Israel, amigos del imperio y también de Venezuela. Hasta Cuando
podrán seguir jugando a estas políticas, no lo sabemos, pero lo cierto
es que la situación del "regresismo" uruguayo, es la más comprometida. Y
de ese gran desorden ideológico, puede esperarse cualquier cosa. No se
necesita ser un experto en política internacional, para descubrir estas
cosas. Basta con escuchar o leer las declaraciones de Sendic o de
Constanza Moreira. Dicen ahora una cosa y al rato dicen otra, de acuerdo
al desarrollo de los acontecimienos. Están en una encrucijada de la que
no saben como escapar. Ese juego a que tienen acostumbrado al Pueblo
uruguayo, no funciona en momentos de crisis, en situaciones en donde hay
que tomar posición. O estás con el agredido o estás con el agresor. Los
equilibrios y las medias tintas, ya no funcionan más. Llegó la hora de
hablar y actuar con claridad, sin refugiarse en la Unasur o en el
Mercosur. Otros gobiernos como los de Ecuador o Bolivia han hablado
claro y denunciado al mundo los intentos imperialistas. Le han hecho
saber a Venezuela que estarán con ellos hasta las últimas consecuencias.
Uruguay no lo ha hecho y los plazos se van acortando.....
Si todo
esto no fuera tan trágico, podríamos dar rienda suelta al humor y
afirmar que la gran esperanza del continente americano, recae sobre los
hombros de José Mujica. Quién mejor que él? Amigo de Obama y amigo de
Maduro, amigo del Imperio y amigo de Venezuela. Guerrero de la Paz,
mediador de América, todo un continente ansioso de Paz, espera de tus
buenos oficios y experiencia. Los Pueblos saludan tu paso de gigante,
líder regional que bien podrías hablar con Obama de igual a igual. Y
tendrá que rendirse ante tus argumentos y ante el invento por él creado.
Luego el Premio Nóbel de la Paz que tanto has soñado, será cuestión de
trámite.