jueves, 2 de octubre de 2014

Solo falta una guitarra, los versos ya están...


por Hugo Bruschi en el Año de la Dignidad

Lo que en otros tiempos, hubiera merecido sendos titulares y tal vez encendidos artículos en las páginas del El Popular, hoy ha pasado casi inadvertido para la llamada "izquierda uruguaya". Casi una broma de mal gusto podríamos decir, si no fuera que en la acusación hay algo de verdad."El Partido Nacional acusa al gobierno de pactos con los EEUU" o "el Partido Nacional y el Partido Comunista se disputan el espacio "anti-yanki".

Quien se hubiera atrevido en aquellos tiempos, disputarle al PC la hegemonía en la lucha anti-imperialista? Hubiera resultado impensable, que alguien se atribuyera la vanguardia en esta lucha verbal contra el imperio. Pero los tiempos han cambiado y hoy "ya nos sos mi Margarita" como decía el tango. Pero se acercan las urnas y en consecuencia, del mismo modo que los Blancos desenpolvan el poncho de Saravia, los Colorados el sobretodo de Batlle, porqué nó entonces sacar a luz aquellos viejos principios, que una vez identificaron al hombre de izquierda?
Principios que se han ido devaluando, por efectos de la inflacción seguramente. Uno a veces se pregunta y tal vez con alguna cuota de ingenuidad, si esta gente nos ha declarado menores de edad? Pues cómo se puede integrar un gobierno de marcado perfil pro-imperialista, aunque su discurso diga lo contrario,y al mismo tiempo posar de "anti"? Cuando descubrieron que las actividades ingerencistas de la embajadora, habían tomado cuerpo? Cabe consignar en este caso, que a la diplomática no le atribuimos culpa alguna. Ella cumple con su tarea y lo hace con mucha eficacia. Ella fue elegida porque maneja el idioma de la casa al ser Hispano-parlante y de ese modo se hace más fácil al anfitrión, testimoniarle el cariño por su bandera. Se imagina Ud. Amigo o compañero, a un lacayo alcahueteando en Inglés o dependiendo de un intérprete que no siempre refleja en su traducción, el grado de sumisión correspondiente?

Ella ha sido invitada - no violentó la puerta - a cuanta fiesta hubo, siendo el Quincho de Varela uno de los lugares más visitados. Allí donde entre platos y licores abundantes, se ventilan cosas que su fino oido, registran con profesionalidad. Cosas que muchas veces son de absoluta reserva estatal, y que no pueden ser ventiladas en un boliche. Estos hechos nunca le llamaron la atención al Partido Comunista Uruguayo? La presencia en nuestro suelo de marines entrenando a nuestros fusileros, los tratados de "defensa" firmados con el Imperio, el recibimiento a Bush por parte del candidato que votarán, nunca tuvo demasiados reparos que sepamos.
De donde salen entonces, estos pruritos anti-imperialistas de último momento? No saben a quien están apoyando? Por favor muchachos, dejemos el anti-imperialismo en manos de los que nunca claudicaron, de los que siempre han sido consecuentes con la No intervención y auto-determinación de los Pueblos, que no se pone de manifiesto precisamente,enviando tropas de ocupación a un páis en donde su legítimo presidente, fue secuestrado como es el caso de Haití. O del apoyo a los Pueblos en lucha, para romper con las cadenas coloniales y eregirse soberanos. Y no será precisamente visitando Centros sionistas cómplices del crimen, para allí declarar que no hubo tal genocidio contra el Pueblo palestino y acusar además de terroristas, a quienes fueron electos democráticamente como gusta decir, para defender su suelo, su gente y sus derechos. Y este personaje fue nada más y menos que Tabaré Vazquez, el hombre que Uds. votarán a la presidencia.

Pero ya sabemos que como bien dicen en el truco, "a ley de juego todo dicho" y en este juego de mentiras, mosquetero y estafador, ya se han olvidado ciertas reglas de conducta que antes costaron cárceles, vidas, destierros y desapariciones. De aquellos que seguramente de vivir hoy y ahora, les darían la espalda y les acusarían de lo que se merecen. Aquellos viejos militantes comunistas, lo que ya no están entre nosotros, se estarán revolviendo en sus cenizas, al ver tanta hipocresía, tanta traición.