sábado, 18 de octubre de 2014

Irás al infierno!!


por Hugo Bruschi en el Año de la Dignidad

Cuántas veces no hemos oido relatos de gente, que decidió dejar una secta y contó las consecuencias de tal decision? Difamaciones, acusaciones, maldiciones o insinuaciones acerca de su conducta y otras prácticas intimidatorias, para quienes estén pensando seguir el ejemplo. Algo similar sucede en nuestros días, cuando quienes están inmersos en un evidente proceso de desintegración - un cuesta abajo sin remedio - ven como enemigos o desertores, a quienes deciden decir NO a esta gran estafa intelectual y a las esperanzas de tanta gente. Uno a uno, algunos con más "peso" que otros, viejos militantes del FA van tomando distancia de la farsa y de una coalición que llamándose de "izquierda", promueve a la presidencia a un representante del Imperialismo de los EEUU. Van quedando los que aún aspiran alcanzar una banca, una secretaría o un buen empleo y también las hinchadas que se mueven por estados emocionales, más que por el uso de la razón.

Y en este estado de cosas, no es extraño entonces asistir a publicaciones enchastrando la imagen, de quien con sólidos argumentos les ha demostrado que están al servicio de cualquier cosa, menos a los intereses del país y de su gente. Que están más cerca de las multinacionales del saqueo, que de la gente que defiende la Tierra y el agua que bebemos, que están más cerca de los criminales de lesa humanidad, que de las víctimas y sus familiares. Y en estas embestidas desesperadas, porque ven que el negocio se termina, no ahorrarán en métodos y diatribas para quienes se atrevan dar un paso al costado.

Pero óbservese algo curioso: No son los dirigentes quienes salen a luz con tales acusaciones, ni aún el mismo Mujica a quien tanto le gustan los micrófonos, se animaría a cosas semejantes, ni Astori, ni algún otro conocido dirigente. Quienes son entonces los enchastradores? Son aquellos que apostaron a una carrera desde la "izquierda" y que hoy ven como se "les corta la redoblona" al decir de mi tía que algo sabía de quinielas. El medio pelo trepador y oportunista que sueña con viajes, representaciones y porqué nó, en una banca a 200.000, fama y poder. O en su defecto, un carguito de "confianza". Y en este estado de cosas, hemos visto también como muchos buenos compañeros se preguntan, porqué esta gente en lugar del agravio, no revisa sus conductas y el porqué la gente se está yendo, porqué la gente decide votar Blanco-Anulado-Abstención.

NADA MAS EQUIVOCADO Y LEJOS DE LA REALIDAD. Esta gente no reacciona como alguien que estando en el frente de lucha, siente la traición a sus espaldas. Esta gente reacciona por miedo. Miedo a perder sus carreras y los privilegios que soñaron, miedo de quedarse sola y apelan a la "omertá" propia de otros ámbitos, miedo al constatar que el "espíritu de cuerpo" se va debilitando y los eslabones ya amenazan con romperse y dejar inútil la cadena. Y es ahí en donde salen a las redes sociales, con tristes argumentos buscando detener la estampida. "Porqué no hablan mejor de los rosaditos" o "estos nunca fueron de izquierda" o  "en Octubre le rompemos el orto a los contras". Por una cuestión de higiene mental, no tomaremos en cuenta el último "argumento". En cambio cuando nos invitan a hablar de Blancos o Colorados, no hacen más que poner de manifiesto su pobreza intelectual y su ignorancia. No han comprendido que quienes se van del FA, hace mucho pero muchos años que "pasaron" de blancos o colorados. Que no han luchado toda una vida, para que un grupo de vivos les ofrezca elegir por el mal menor. Que se trata de una falta de respeto, a la inteligencia de esa gente.
Pero es inútil pedirle peras de coherencia, al olmo del "vamo arriba". Una vez desmontados los Comités de Base, la cancha fue copada por hinchadas y oportunistas que olfatean por donde viene la cosa o mejor dicho por donde venía, porque esa cosa se termina. Un alto porcentaje de ellos, vino con vicios y costumbres politiqueras de esos Partidos tradicionales a los que hoy se refieren. O de familias que en otro tiempo apoyaban la mano dura contra la izquierda. Gente educada en el egoismo y en el "hacé la tuya" y que siempre sabe donde está el negocio. Les importa un carajo si es de izquierda o de derechas o militar. Lo mismo da. Y estas gentes, hoy se permiten el lujo de atacar, a las pocas voces dignas de aquella izquierda uruguaya.Resulta extraño entonces, que mucha gente haya decidido  dejar un espacio que ya no es suyo?