por Hugo Bruschi en el Año de la Resistencia.
Hace algunos años
llegó George W. Bush al Uruguay, en un despliegue militar que más
parecía una invasión, que una visita de cortesía. Recuerdo también que
muchos progresistas indignados, salieron a las calles a pintar y
volantear su desagrado ante la presencia del genocida. Otros más
consecuentes en su prédica y formación anti-imperialista, llegaron hasta
Colonia a manifestar su repudio, en el lugar donde Tabaré Vázquez
preparaba el asado de homenaje. Cabe destacar que estos pocos
orientales, fueron los únicos que condenaron la venida de Bush y de
quienes lo invitaron. Porque Bush no vino sólo verdad? Alguien lo
invitó.
Al cabo de unos años, el imperio se decide nuevamente a
visitar su patio trasero, pero con otro emperador. El plumerío verde
uruguayo, esperaba que nos honrara con su presencia, más parece que no
figura en su agenda de viaje. De todos modos, él sabe perfectamente que
estos alumnos seguirán haciendo bien los deberes, por lo que no hay
necesidad de controlarlos.
Su previo pasaje por Cuba no ha tenido el
éxito esperado. Por unos y por otros. Más bien que como en el caso del
torero debutante, las opiniones quedaron divididas entre quienes
puteaban a Obama y quienes puteaban a quienes lo invitaron. La Vidriera
se limitará a decir que Cuba tiene el derecho y las credenciales
necesarias para invitar a quien quiera. Sus razones tendrán. Sin embargo
nos queda decir sí, que Cuba siempre fue un referente para la izquierda
latinoamericana. No por el socialismo alcanzado o nó, sino por su digna
conducta anti-imperialista sin claudicación alguna, aún en las peores
condiciones, fruto de un bloqueo inmoral rechazado por todo el mundo,
menos por Israel claro está.Si la visita del mensajero de la Paz ha
dejado algo positivo para los cubanos, el tiempo lo dirá. Al mismo
tiempo, no podemos sino comentar algo que flota en el ambiente, algo que
ya hemos constatado en las redes sociales y en distintas publicaciones:
LA VISITA DE ESTE PERSONAJE A CUBA, HA DEBILITADO LA LUCHA
ANTI-IMPERIALISTA. Ya no será fácil explicarle a los jóvenes, estos
vaivenes de la política. Volvemos a repetir, que Cuba tiene el derecho
bien ganado de invitar a quien quiera.
Y este mensajero invitado,
llegó también hasta la Rep. Argentina y allí por supuesto ya se mueve
como en su casa, de mano de su anfitrión Mauricio Macri, quien hará todo
lo que esté a su alcance y un poco más, para mejorar la "mala" imagen
que dejó Cristina.
Ya en sus primeras intervenciones, el mensajero de
la Paz dijo algo que tal vez haya pasado desapercibido para mucha
gente. Apeló al viejo juego de la división, como herramienta de
dominación. Dijo que Argentina de la mano de Macri, ha recuperado el
liderazgo en América del Sur. Mensaje inequívoco para quienes por
razones geopolíticas, siempre fue considerado como el comisario del
continente: Brasil. Es de esperar que Macri no se tome en serio este
elogio, de lo contrario nos esperarán horas de tensión en las relaciones
entre paises del Mercosur, favoreciendo de este modo otras alianzas
cada vez más cercas de los intereses norteamericanos. Dentro de este
triste panorama, que enluta la lucha de nuestros mártires una vez más,
nos imaginamos el dolor de los familiares de 30.000 desaparecidos, al
ver la bandera imperialista adornar las calles de la nueva Argentina en
manos de Macri. De ese gran Amigo del Progresismo uruguayo y en el que
tanto confían, para descongelar las relaciones que Cristina se empeño
poner en la nevera. No caben dudas que el mensajero de la Paz, va
sembrando amistad con su sonrisa contagiosa.