jueves, 24 de marzo de 2016

Llegó el mensajero de la paz

por Hugo Bruschi en el Año de la Resistencia.

Hace algunos años llegó George W. Bush al Uruguay, en un despliegue militar que más parecía una invasión, que una visita de cortesía. Recuerdo también que muchos progresistas indignados, salieron a las calles a pintar y volantear su desagrado ante la presencia del genocida. Otros más consecuentes en su prédica y formación anti-imperialista, llegaron hasta Colonia a manifestar su repudio, en el lugar donde Tabaré Vázquez preparaba el asado de homenaje. Cabe destacar que estos pocos orientales, fueron los únicos que condenaron la venida de Bush y de quienes lo invitaron. Porque Bush no vino sólo verdad? Alguien lo invitó.
Al cabo de unos años, el imperio se decide nuevamente a visitar su patio trasero, pero con otro emperador. El plumerío verde uruguayo, esperaba que nos honrara con su presencia, más parece que no figura en su agenda de viaje. De todos modos, él sabe perfectamente que estos alumnos seguirán haciendo bien los deberes, por lo que no hay necesidad de controlarlos.
Su previo pasaje por Cuba no ha tenido el éxito esperado. Por unos y por otros. Más bien que como en el caso del torero debutante, las opiniones quedaron divididas entre quienes puteaban a Obama y quienes puteaban a quienes lo invitaron. La Vidriera se limitará a decir que Cuba tiene el derecho y las credenciales necesarias para invitar a quien quiera. Sus razones tendrán. Sin embargo nos queda decir sí, que Cuba siempre fue un referente para la izquierda latinoamericana. No por el socialismo alcanzado o nó, sino por su digna conducta anti-imperialista sin claudicación alguna, aún en las peores condiciones, fruto de un bloqueo inmoral rechazado por todo el mundo, menos por Israel claro está.Si la visita del mensajero de la Paz ha dejado algo positivo para los cubanos, el tiempo lo dirá. Al mismo tiempo, no podemos sino comentar algo que flota en el ambiente, algo que ya hemos constatado en las redes sociales y en distintas publicaciones: LA VISITA DE ESTE PERSONAJE A CUBA, HA DEBILITADO LA LUCHA ANTI-IMPERIALISTA. Ya no será fácil explicarle a los jóvenes, estos vaivenes de la política. Volvemos a repetir, que Cuba tiene el derecho bien ganado de invitar a quien quiera.
Y este mensajero invitado, llegó también hasta la Rep. Argentina y allí por supuesto ya se mueve como en su casa, de mano de su anfitrión Mauricio Macri, quien hará todo lo que esté a su alcance y un poco más, para mejorar la "mala" imagen que dejó Cristina.
Ya en sus primeras intervenciones, el mensajero de la Paz dijo algo que tal vez haya pasado desapercibido para mucha gente. Apeló al viejo juego de la división, como herramienta de dominación. Dijo que Argentina de la mano de Macri, ha recuperado el liderazgo en América del Sur. Mensaje inequívoco para quienes por razones geopolíticas, siempre fue considerado como el comisario del continente: Brasil. Es de esperar que Macri no se tome en serio este elogio, de lo contrario nos esperarán horas de tensión en las relaciones entre paises del Mercosur, favoreciendo de este modo otras alianzas cada vez más cercas de los intereses norteamericanos. Dentro de este triste panorama, que enluta la lucha de nuestros mártires una vez más, nos imaginamos el dolor de los familiares de 30.000 desaparecidos, al ver la bandera imperialista adornar las calles de la nueva Argentina en manos de Macri. De ese gran Amigo del Progresismo uruguayo y en el que tanto confían, para descongelar las relaciones que Cristina se empeño poner en la nevera. No caben dudas que el mensajero de la Paz, va sembrando amistad con su sonrisa contagiosa.