martes, 6 de enero de 2015

La pobreza como negocio

LA POBREZA COMO NEGOCIO
por Hugo Bruschi en el Año contra la Impunidad

Algunos informes llegados hasta La Vidriera, dan cuenta de que casi 600.000 uruguayos tienen un ingreso promedio, que oscila en los 15.000 pesos mensuales. Dentro de ese grupo, se registran ingresos que no superan los 10.000 pesos mensuales. Por otro lado se afirma que según datos oficiales, la canasta familiar estaría en el orden de los 60.000 pesos. La pregunta que surge, es cómo hace esta gente para subsistir? Bueno, por lo menos para tranquilidad de Mujica y su mujer, sabemos que esta gente no hará gastos innecesarios que comprometan los aumentos. La otra pregunta que nos hacemos, es cómo esta gente ha manifestado su descontento? Y la respuesta no la encontramos en las urnas precisamente, dado que quienes les condenan a vivir de tal modo, volvieron a ganar de forma aplastante. Podremos deducir que están contentos? Tampoco tenemos la respuesta a mano y sinceramente creemos, que es un misterio a despejar.

Es indudable que estos proyectos capitalistas conducidos por buenos administradores, arrojan como resultado la unidad de la familia uruguaya. Padres, hijos, y abuelos, todos viviendo bajo el mismo techo y todos arrimando para la olla y las cuentas. Pero que pasa cuando el hijo o la hija deciden formar su propia familia? Bueno, la casa se puede agrandar con una pieza más o de lo contrario apretarnos un poco. De este modo seguirá la familia unida y jamás vencida. O sea que entre todos los ingresos - partiendo de la base que todos los tengan - podremos redondear los 60.000 pesos de la canasta, aunque esta cifra esté calculada para una familia tipo: es decir el matrimonio y 2 hijos. Esta es la única explicación que encontramos a este verdadero milagro económico, que además cuenta con la ventaja de haber superado la barrera de la pobreza. Pobres son los que no tienen para comer, según Mujica y su mujer.

La Vidriera cree que tendría que ser prioridad de un futuro gobierno de izquierda, la enseñanza obligatoria ya desde la escuela, de los Derechos Humanos. Hacerle saber al ciudadano que se está formando, que la Vivienda, el trabajo, la salud, la enseñanza, etc. no son beneficios que nos otorga tal o cual político, sino derechos que nos han robado, nos han negado o estafado, por los que lucran con clientelas mendicantes. Sería la única forma de acabar con los políticos "buenos" que nos vienen a ayudar. Hacerle saber al futuro ciudadano, que estos derechos no pueden ser usados como actos de caridad. Hacerles saber que son inherentes a la condición de ser humano.
Sabemos también que esos días son lejanos aún y los mercaderes seguirán traficando con sus productos. Pero por algún lado deberemos empezar, por lo menos para hacerle saber a la gente, que quienes vengan a ofrecerles determinados artículos, son reducidores. Venden cosas robadas a cambio de votos.