LA POBREZA COMO NEGOCIO
por Hugo Bruschi en el Año contra la Impunidad
Algunos
informes llegados hasta La Vidriera, dan cuenta de que casi 600.000
uruguayos tienen un ingreso promedio, que oscila en los 15.000 pesos
mensuales. Dentro de ese grupo, se registran ingresos que no superan los
10.000 pesos mensuales. Por otro lado se afirma que según datos
oficiales, la canasta familiar estaría en el orden de los 60.000 pesos.
La pregunta que surge, es cómo hace esta gente para subsistir? Bueno,
por lo menos para tranquilidad de Mujica y su mujer, sabemos que esta
gente no hará gastos innecesarios que comprometan los aumentos. La otra
pregunta que nos hacemos, es cómo esta gente ha manifestado su
descontento? Y la respuesta no la encontramos en las urnas precisamente,
dado que quienes les condenan a vivir de tal modo, volvieron a ganar de
forma aplastante. Podremos deducir que están contentos? Tampoco tenemos
la respuesta a mano y sinceramente creemos, que es un misterio a
despejar.
Es indudable que estos proyectos capitalistas conducidos
por buenos administradores, arrojan como resultado la unidad de la
familia uruguaya. Padres, hijos, y abuelos, todos viviendo bajo el mismo
techo y todos arrimando para la olla y las cuentas. Pero que pasa
cuando el hijo o la hija deciden formar su propia familia? Bueno, la
casa se puede agrandar con una pieza más o de lo contrario apretarnos un
poco. De este modo seguirá la familia unida y jamás vencida. O sea que
entre todos los ingresos - partiendo de la base que todos los tengan -
podremos redondear los 60.000 pesos de la canasta, aunque esta cifra
esté calculada para una familia tipo: es decir el matrimonio y 2 hijos.
Esta es la única explicación que encontramos a este verdadero milagro
económico, que además cuenta con la ventaja de haber superado la barrera
de la pobreza. Pobres son los que no tienen para comer, según Mujica y
su mujer.
La Vidriera cree que tendría que ser prioridad de un futuro
gobierno de izquierda, la enseñanza obligatoria ya desde la escuela, de
los Derechos Humanos. Hacerle saber al ciudadano que se está formando,
que la Vivienda, el trabajo, la salud, la enseñanza, etc. no son
beneficios que nos otorga tal o cual político, sino derechos que nos han
robado, nos han negado o estafado, por los que lucran con clientelas
mendicantes. Sería la única forma de acabar con los políticos "buenos"
que nos vienen a ayudar. Hacerle saber al futuro ciudadano, que estos
derechos no pueden ser usados como actos de caridad. Hacerles saber que
son inherentes a la condición de ser humano.
Sabemos también que
esos días son lejanos aún y los mercaderes seguirán traficando con sus
productos. Pero por algún lado deberemos empezar, por lo menos para
hacerle saber a la gente, que quienes vengan a ofrecerles determinados
artículos, son reducidores. Venden cosas robadas a cambio de votos.