domingo, 28 de septiembre de 2014

¿Qué nos dice el tango?


por Hugo Bruschi en el Año de la Dignidad

Bueno nos dice,  que en primer lugar hay que saberlo bailar, pero también leer sus letras y escuchar. Que por ejemplo VOLVER a quejarse después de haber votado es un sin sentido porque esa persona que no pensó ni equivocado, porque creyó que igual se vive, acaba de legitimar con su voto a un viejo verde que gasta su dinero, emborrachando a Lulú con su Champagne como decía AQUAFORTE y también le negó el aumento al pobre obrero que le pidió un cacho más de pan. Pues ellos creen que los pobres sólo tienen derecho a PAN Y AGUA y que cuando declaran la huelga y hay hambre en las casas, están poniendo palos en las ruedas de algún negocio próspero, que ya amenaza con rodar CUESTA ABAJO.

Por ello, no creas en MENTIRAS CRIOLLAS y preguntate si el vino que te alegra, vió la uva alguna vez y tal vez entenderás que cuando gastes los tamangos buscando ese mango que te haga morfar, no estarás sólo. El DESALIENTO ha ganado a mucha gente y cada vez son más los que están BARAJANDO naipes nuevos, porque estos ya están sucios, viejos y marcados. Y tal vez también piensan decirle ADIOS MUCHACHOS a quienes los traicionaron, mintieron y vendieron tantos sueños y sacrificios. Y ya verás como muchos tendrán su NOCHE TRISTE cuando se enteren que se acabó la joda de las bancas y privilegios, allí en donde se sentían verdaderos personajes. Y para el BARRIO POBRE todo seguirá igual, aunque en este CAMBALACHE ideológico, nos harán creer que estar ARREPENTIDO es sinónimo de madurez política. Y tú te preguntarás también COMO NOS CAMBIA LA VIDA y el CARA DURA seguramente se reirá de vos y seguirá como aquél AS DE CARTÓN contando hazañas en fiestas, cumpleaños y casamientos de Amigos, rodeado de infelices que nada entienden. Y les hablará de reñidos combates que dominó y del dolor de unas cadenas que aún le queman las muñecas. Y un ANDATE POR DIOS te saldrá del alma cuando conozcas toda la historia y  aquel prontuario que no se como esconden. Y pensarás que lo que más bronca me dá es haber sido tan gil. Y aquí estarás equivocado, porque tú fuiste un gaucho honrado y aunque no te llamaras Alberto Arena, actuaste a conciencia pura. Por ello no necesitas volver arrepentido a LA CASITA DE LOS VIEJOS, porque lo tuyo no fueron como para algunos, locuras juveniles y falta de consejos. Por ello, cuando te sientas deprimido - que a todos nos pasa alguna vez - echá mano al tango que algo sabe, por haber visto y vivido.