por Hugo Bruschi en el Año de la Dignidad.
En uno de los actos
más democráticos que recuerda la historia de la humanidad, allí en la
misma Plaza pública, el Pueblo ejerciendo una suerte de democracia
directa, pudo elegir entre un delincuente común llamado Barrabás y
Jesús. Ante el asombro del mismo Poncio Pilatos, representante del
imperio romano, el Pueblo condenó a muerte a Jesús. O sea que el Pueblo,
tal vez por miedo tal vez por ignorancia, convirtió aquella elección en
una tragedia, en un crimen que 2000 años después, millones y millones
de personas en el mundo, sigue llorando.
Se pueden equivocar los
Pueblos? Más tarde, ya casi en nuestros días millones y millones de
alemanes votaron a Hitler. No sabemos cuantos alemanes de vivir hoy,
estarían arrepentidos de aquella elección, aunque si de algún modo
intentaran reeivindicarse, sería tarde. Millones de personas pagaron con
su vida, aquel voto irresponsable.
Por ello y mucho más, yo no creo
en la infabilidad y madurez del soberano. No resulta para nada casual,
que las clases dominantes apuesten más a los cuarteles que a las
escuelas. Ni que el relevamiento de represores y más tarde torturadores
se efectúe precisamente entre analfabetos o semi, que saben leer aunque
más no sea para llegar al Pato Donald, Batman o El LLanero Solitario.
Cuando los Pueblos alcanzan cierto grado de conocimientos acerca de sus
derechos, resulta un poco más difícil venderle espejitos de colores,
como hacía Colón con los Indios. Pero los titiriteros saben como mover
sus marionetas, que bailarán contentas y felices.
Sin embargo y para
tranquilidad de todos los demócratas, no todo es tan negativo. En estos
días el mundo democrático cuenta con instrumentos de control, para
evitar que se vuelvan a repetir aquellos errores al momento de elegir
gobernantes. Los EEUU con HOLLYWOOD incluido, junto a ISRAEL Y LA UNION
EUROPEA, tienen en sus manos la responsabilidad de juzgar las conductas
equivocadas de los Pueblos. El caso Palestino, en donde el Pueblo votó
por el Partido Hamás, es un caso más que elocuente de cómo estas
conductas erróneas, pueden llevar a los paises a ser sancionados e
incluso bombardeados. El Dr. Tabaré Vazquez en representación del
progresismo uruguayo, acaba de confirmarnos que el Partido Hamás es una
organización terrorista y que el ataque israelita fue sólo la respuesta a
sus actos.
En Octubre obligarán al Pueblo uruguayo a concurrir a las
urnas, para con su voto legitimar a los dueños del circo, que para
animar la fiesta y llenar la carpa, ha enviado a sus titiriteros a
visitar los barrios. Espectáculo asegurado, más si tenemos en cuenta su
carácter obligatorio. Pero que eligirá el soberano? Se tendrá que
arrepentir más tarde o creerá que votó poniendo a prueba sus
conocimientos? Sabrán a quien están votando o lo harán en forma
emocional tal cual se grita un gol en la Colombes? Bueno, todo es
posible en democracia. No se olviden que las dictaduras no dejan
votar......por eso aprovechemos ahora que estamos en franquicias.
Y
esperemos que el Pueblo uruguayo no se haga objeto de sanción, aunque a
juzgar por las buenas relaciones con los tribunales de conducta, no
corremos riesgo alguno. Entonces a Democratear, a democratear, que la
urna es tuya, mía y de aquél, de Pedro, María, de Juan y José. Y que
tenga buena suerte en la apuesta.