miércoles, 14 de mayo de 2014

No gastemos pólvora en chimangos

por Hugo Bruschi en el Año de la Dignidad.

Cuando toda una fuerza política nacida para los cambios, ha adoptado los vicios, los métodos que tanto se criticó en los Partidos Tradicionales, cuando se han renunciado a los principios fundacionales, cuando ya no se respetan mandatos emanados que aquellos principios, cuando el "todo vale" se impone sobre los deberes,cuando los sillones y las bancas cobran más importancia que los objetivos para los que esa fuerza fue pensada, podemos asegurar sin temor a equivocarnos, que estamos ante el ocaso moral, ante la capitulación final del espíritu de sacrificio, de miles  de militantes que arriesgaron cuando no pagaron con sus vidas, aquellos sueños. Entonces es tiempo de reconocer  que esta fuerza política, ha sido asaltada y copada por elementos que de izquierda, sólo tienen el brazo o la pierna, que emplean un discurso de izquierda para seguir engañando gente, pero que actúan como las fuerzas más reaccionarias, jamás lo hubieran hecho. Y lo que es más grave aún: vendiendo al país al mejor postor, en esta subasta inmoral que especula como saquearnos mejor. Jamás gobierno alguno, había llegado tan lejos en esta venta infame de nuestra soberanía. Y esta gente lo hizo en nombre de la izquierda uruguaya, por ello el delito es más grave aún. El daño que estos individuos le ha originado a la causa de la liberación, sólo podrá ser constatado en toda su magnitud, dentro de algunos años.

Uno lee todos los días en los medios alternativos, en las redes sociales, etc. concienzudos trabajos, análisis serios de la situación, aportes valiosos de intelectuales, economistas y compañeros en el afán de aportar un poco de luz en donde hasta ahora sólo reinan las sombras. De llamar la atención de toda esta gente, de los desvíos ideológicos en que han incurrido y de los caminos que transitan, que no son otros que los ya recorridos por los gobiernos anteriores.

TAREA INFRUCTUOSA Y TIEMPO PERDIDO. Esta gente sabe perfectamente bien, en que caminos anda y nada ni nadie los hará cambiar de opinión. Ellos entienden a la coalición de gobierno como una gran empresa y al Pueblo que los vota, como sus empleados que tendrán que estar contentos, a riesgo de quedar desocupados. Esta es la verdad, piensan y funcionan con mentalidad empresarial, de ahí que nuestras propuestas cargadas de razones e idealismo, les convocan a la risa. Por ello, a partir de ahora le propongo humildemente a los hombres y mujeres conscientes de su papel en la Sociedad, a todas  aquellas fuerzas que aún creen que otro Uruguay es posible, a todos aquellos que aún piensan y discuten los destinos de su país, a no gastar más fuerzas discutiéndole a esta gente su modo de ver y actuar. Que esa herramienta tan valiosa que se llama "crítica y auto-crítica" y que nunca tendría que faltar en el seno de la izquierda y entre las fuerzas del cambio, con esta gente no funcionan por la sencilla razón de que ESTA GENTE NO ES DE IZQUIERDA.

Discutiría Ud. con Bordaberry o con Lacalle una salida socialista para el país? No sería perder el tiempo, con gente que sabe muy bien lo que quiere? Bueno, si coincide conmigo, también deberá aceptar que aquí estamos ante una situación similar, por más que intenten disfrazarce. Piensan y actuan como la derecha y en algunas ocasiones más a la derecha aún. La única diferencia conciste en el discurso prolijamente elaborado, para que Ud. crea lo contrario. Pero hay algo más grave aún: Cuando nosotros discutimos con estos impostores, puntos de vista y principios sagrados para la izquierda, entonces de forma involuntaria caemos en el redil que nos tienden y del que mucha gente aún no puede escapar y de este modo los estamos legitimando como una fuerza de izquierda, con rumbo equivocado.

NADA MAS LEJOS DE LA REALIDAD. Sin quererlo,los estamos promoviendo como interlocutores válidos en la lucha ideológica, de táctica y estrategia, de la discusión que inevitablemente debe surgir, entre quienes quieran fortalecer la herramienta de los cambios y de la transformación final de la Sociedad. Entre quienes admitan, que el sistema capitalista es el enemigo del hombre y que cualquier mejora o maquillaje, será para explotarnos mejor.

Y ESTE NO ES EL CASO. Esta gente es más capitalista que el propio Rockefeller y lo han dicho públicamente, sin que nadie mueva un dedo acusador. Descontamos de antemano claro está, que no faltarán los que digan que aún quedan grupos con ideas de izquierda, que tal o cual candidato los va a hacer girar, bla.bla.bla...... Si toda esa gente fuera de izquierda, tendrían que comenzar con una declaración pública de principios, tomando distancia cada vez que esos principios se han  violado, y condenar públicamente todos estos simulacros destinados a engañar a la gente. Y ese día seguramente - que nunca llegará - dejarán de pertenecer al FA. Por lo tanto no le pediremos peras de sinceridad al olmo de la mentira. Ya es muy tarde y todos están en la misma. Como en un asalto de carnaval, lo único que diferencia a las "mascaritas" son sus disfraces.

Por ello a partir de ahora, deberemos concentrar nuestras fuerzas en desnudarlos ante el Pueblo, como impostores y como falsos representantes de cambios que nunca llegarán, como la casta priveligiada que no necesita hacer huelgas para aumentarse los sueldos, algunos de 180.000 y de ahí para arriba, sin contar con los viáticos, dinero para la compra de diarios - que equivale al sueldo de un maestro - y otros privilegios. Como traidores a los viejos principios de NO INTERVENCION Y AUTODETERMINACION DE LOS PUEBLOS, de la entrega de nuestra soberanía con tratados de inversión que el Pueblo desconoce y con tratados de defensa que incluyen cursos, que nadie sabe para qué capacitan y donde está el enemigo a defendernos. Y en esta tarea se irán formando los nuevos militantes, es decir el relevo imprescindible. Y tal vez también con el aporte de las nuevas ideas, vaya surgiendo la nueva herramienta que aglutine las fuerzas hasta ahora dispersas, más allá de convocatorias puntuales.