martes, 27 de mayo de 2014

Los indeseables

por Hugo Bruschi en el Año de la Dignidad.

Nunca digas nunca... y yo cometí el error. Fue en oportunidad de un tema que me produce tristeza, un tema que me duele por conocerlo de cerca, un tema que jamás creí tener que involucrarme, porque yo vengo de otro tiempo, de un tiempo en donde la izquierda uruguaya discutía otras temáticas, otras prioridades. Lamentablemente aquella izquierda ya no existe, pero un grupo de gente autodenominada como tal, ha legalizado el uso de la droga, su plantación y consumo.

Nosotros por principio, nos negamos a discutir la droga del mismo modo, que no discutimos con el fascismo.Tenemos sí, el deber moral de alertar sobre estos flagelos que amenazan a la Sociedad. Y en tal sentido, en notas anteriores hicimos referencia al tema y las terribles consecuencias para la juventud y lo hicimos citando trabajos de reconocidos investigadores, entre ellos el Profesor Fred Nyberg de la Universidad de Uppsala- Suecia.
Quisimos acercarle a la familia uruguaya, no sólo la opinión de gente que sabe lo que está hablando, sino fundamentalmente de gente QUE NO VA EN EL NEGOCIO. Gente que no trabaja para la parte interesada , que siempre paga bien los puntos de vista favorables a tal o cual proyecto.  Y que paga muy pero muy bien. Soros y Rockefeller a través de sus ONG son prueba de ello, pues han gastado millones en favor de este proyecto y entre esos millones muchos fueron a parar a bolsillos orientales que se encargaron de propagandear las "bondades" del producto, usando a infelices víctimas de la droga o a otros que vieron el negocio en puerta, y mostrando gente contenta, bailando al ritmo de no se sabe que música, en las escalinatas legislativas. Este sólo hecho, todos esos millones en favor de la marihuana, tendría que haber despertado la curiosidad de los uruguayos.

AHORA ES TARDE. Ahora veremos los resultados de este gran experimento masivo, que sólo tiene parangón con los llevados a cabo por los nazis, cuando estudiaban a las razas inferiores, es decir a los indeseables. Y los resultados no se hicieron esperar: Hoy - tal cual me lo recuerda el Compañero Pablo Marrero también alarmado - las empresas, es decir el empleador, se niegan a revistar en sus filas a quienes consuman, aunque la ley se lo permita. Es decir, los consideran indeseables y contraproducentes para sus intereses. Y no les falta razón, sobretodo cuando la reciente ley de responsabilidad empresarial ya ha entrado en vigencia. Quien arriesgará a tener un empleado,que pueda provocar un accidente que la empresa deberá pagar y en donde alguien pueda perder su vida? Quien será el dueño de un taxi, que confíe el volante a un adicto, quien dejaría sus hijos en la guardería si nos enteramos que allí se fuma, o si nos enteramos que la enfermera/o de la mutualista, fue vista en algún boliche de moda o en alguna otra movida fumando hasta el éxtasis? Le confiaría Ud. su cuerpo cuando prepare el inyectable o cambiará de mutualista? Y eso el empleador lo sabe, el Uruguay es pequeño y todo el mundo se conoce. No es muy difícil saber quien es quien.

PERO AHORA ES TARDE. Ahora veremos la hipocresía de la Sociedad en toda su dimensión, la misma Sociedad que por comodidad u otras causas no salió a las calles, para decirle a estos individuos "Mis hijos no son ratas de laboratorio", ahora veremos como esa misma Sociedad los considerará indeseables, los rechazará  en los trabajos, en los estudios y por las calles.
Esta fue nuestra intención cuando escribimos sobre la droga y lo hicimos aportando material didáctico elaborado por gente que no considera indeseables a quienes son víctimas. Que no los ve como negocio a explotar, sino como seres humanos que tendremos que recuperar, aunque cueste millones y más millones. Siempre resultará invertir en prevención y tratamiento, que hacer frente a las consecuencias que la irresponsabilidad de este gobierno, amenaza a todo un Pueblo.

PERO AHORA ES TARDE y ya no hay marcha atrás. Las inevitables consecuencias, trágicas por demás que nos esperan, tal vez le hagan entender a los que creyeron que se trataba de "poner palos en las ruedas" o estar "jugando para la derecha", que sus hijos no merecen ser tratados como indeseables cuando no encuentren trabajo, cuando nadie quiera saber de ellos, cuando lo único que le ofrecen es escaparse de la realidad y convertirlo en un ser indiferente, con dificultades para percibir lo que pasa a su alrededor.

PERO AHORA ES TARDE. Ni Mujica, ni Soros ni Rockefeller vendrán en su ayuda.