lunes, 12 de abril de 2021

Mostaza o chimichurri?

 

 

por Hugo Bruschi

De la insinuación que más parece una amenaza, se pueden hacer 2 lecturas: La primera sería la versión humorística, la de un hombre queriendo ser noticia pero eligiendo un momento equivocado, un hombre que no acaba de entender que a la gente ya no se le puede comprar con panchos o chorizos. Ahora piden la hamburguesa con fritas y ensalada. Y no les falta razón, acaso no pregonan permanentemente que el pueblo tiene hambre, que la gente come gracias a las ollas populares que ellos mantienen, que nunca hubo tantos pobres? Bueno, entonces hay que subir la oferta.

La otra lectura sería la de un hombre coherente con su discurso. Desde el comienzo nos dijo que de ganar la derecha, habría convulsión social, conflictos, enfrentamientos y pérdida de beneficios adquiridos. Por lo tanto no lo podemos acusar de incumplimiento a las promesas. Uds. se preguntarán seguramente, si este es el momento adecuado para salir por los barrios y la única respuesta que encuentro es que a este hombre y a todos los que piensan como él pero no lo dicen, la PANDEMIA les importa un carajo y se cagan en las recomendaciones sanitarias, es decir, se cagan en el Pueblo al que tanto invocan cuando de conseguir votos se trata.

Ahora abrumados por el rechazo colectivo a tales declaraciones, sus "compañeros" de ruta le dan la espalda montando un circo y separándolo momentáneamente del Secretariado, ya tendrá pasada la tormenta tiempo de volver. Incluso se han levantado voces que lo defienden, entre ellos el Sr. Federico Fasano, quien dijo que todo fue un error pues quiso decir "lamentablemente habrán aglomeraciones". O sea que en el fondo el ex-senador dijo lo que todos practican sin expresarlo y lo más curioso es que nadie dice si las firmas por la LUC son más importantes que la salud del Pueblo.
Juzgue Ud. uruguayo..... ...





viernes, 9 de abril de 2021

Como en Maracaná

 

 

por Hugo Bruschi


Sabido es, que las guerras así como las catástrofes de cualquier índole que puedan afectar a una Sociedad, sacan afuera lo mejor y peor del ser humano. Basta entrar a las redes sociales o escuchar ciertos mensajes y discursos, para comprobarlo.

Hoy el mundo es escenario de una PANDEMIA que viene cobrando miles y miles de vidas. En lo particular Uruguay, también está pagando un precio muy alto en vidas humanas y a pesar de la tragedia y la amenaza de agravarse, mucha gente hace oido sordo a las recomendaciones y no toma conciencia del fenómeno, gente que entiende que las medidas recomendadas por los técnicos, por los que saben pues para ello estudiaron, como un recorte a las libertades y la privación de nuestros derechos. Nadie percibe que estamos en un estado de excepción, en una guerra contra un virus y que por tanto, lo que hasta ayer era un derecho hoy no lo es, lo que hasta ayer era normal y nadie lo cuestionaba, hoy no puede ser sin riesgo de poner en peligro la salud colectiva.

TENDREMOS QUE ACEPTAR LA REALIDAD Y SACRIFICARNOS, SI QUEREMOS VOLVER A LA NORMALIDAD, SI QUEREMOS VOLVER A VIVIR COMO DE COSTUMBRE. Y en esta tarea patriótica, se necesita el concurso de todos, de todos los que de algún modo tienen poder de convocatoria, llámense partidos, organizaciones sociales, clubs deportivos, etc. para llegar hasta el último de los ciudadanos explicando la situación. Y se necesita hablar claro sin dobles intenciones, sin dobles discursos. Esta guerra la ganamos entre todos, si es que predomina el sentido común aplicado al bien general, sin egoismos ni ambiciones, en donde la oposición entienda que existe un gobierno electo por la gente y hay que respetarlo sin poner obstáculos, sin creer que cuanto peor mejor. Ya tendrán tiempo oficialistas y opositores de volver a las disputas por bancas y privelegios, ya tendrán tiempo de volver a cagarse en la gente y el País, ahora está en juego la vida de los uruguayos porque el virus no sabe a quien votaron, el virus no sabe de izquierdas o derechas inventadas para recabar votos, el virus será derrotado con un pueblo bien reunido en la distancia y en las precauciones recomendadas, un pueblo que madure y no necesite a nadie que lo cuide ni lo ponga en penitencia, como si fuera menor de edad. ES HORA DE PONERSE LA CELESTE. ...