jueves, 25 de agosto de 2016

La consigna que nos falta......



por Hugo Bruschi en el Año de la Resistencia.

En estos días el progresista Almagro y también Sec. Gral. del Ministerio de Colonias como definía el CHE a la OEA, ha vuelto a sus andanzas contra Venezuela y su soberanía. Por supuesto que la reacción de la gente que aún piensa y mantiene intacta su dignidad, no se hizo esperar. Basta entrar a las redes sociales para leer o escuchar los epítetos bien merecidos, a los que se ha hecho acreedor por su abyecta conducta. Todo lo que se pueda decir acerca de su abominable tarea, es poco y el asco que genera nos invita a vomitar. Pero vayamos por parte: Seremos justos en nuestra crítica si sólo la emprendemos con este personaje, volveremos a caer en los viejos errores que nos llevaron a cargar las tintas contra Semproni y Fernández Huidobro? Personalmente me resisto a sumarme a este circo si antes no responsabilizamos a quienes sostienen a Almagro, tal cual lo hicieron con los otros 2 antes mencionados. Unos más que otros, pero nadie tuvo la dignidad de decir: Yo no soy cómplice y por tanto no admitiré a mi lado gente comprometida con delitos de lesa humanidad. Todos eligieron por sus bancas y sus privilegios cagándose -perdonen esta expresión de bronca- en sus compañeros muertos en tortura o desaparecidos. Ahora la historia se repite con Almagro.

"No estamos de acuerdo" o "Las palabras o los dichos de Almagro no nos representan" dicen una y otra vez, cuando las papas queman. Pero nadie ha pedido su expulsión como corresponde, nadie ha dicho: "Almagro o yo" y todos nuevamente pegados a sus bancas y sillones ministeriales. Y este es un juego que se viene practicando desde hace mucho tiempo y en el caso de Almagro no les resulta tan pesado como con aquellos otros 2. Almagro está lejos del país, Almagro responde a otras necesidades regionales y políticas. Pero cómo llegó Almagro a la OEA, acaso por mérito propio? Creemos que sí, dado que el servilismo está considerado mérito de relevancia para ocupar ciertos cargos. Tampoco descontamos que alguna embajadora de funciones en el Uruguay y asistente a los asados de Mujica y su combo, le hayan dado una mano. Porqué Almagro no surgió de la nada, alguien lo recomendó para la tarea.

Pero como los uruguayos padecemos de amnesia para algunas cosas, es bueno también recordar que estos vaivenes con relación a Venezuela no comenzaron la semana pasada. Mientras todo marchaba bien con un Hugo Chávez solidario, enviando petróleo a precios de liquidación y a pagar como pudieran; cuando les regalaba dólares para reflotar alguna cooperativa o reparar el Hospital de Clínicas, todo iba viento en popa. Hasta que llegó el momento de discutir el ingreso de Venezuela al Mercosur. Ahí entró a tallar el imperio y comenzó el chantaje. Esta gente no se mueve por cuestiones de principios, sino por la caja registradora. Recuerdan Uds. las declaraciones de Mujica-Astori-Almagro antes de partir a la Conferencia de Rio que decidiría el ingreso de Venezuela al Mercosur? Que dijeron antes de partir? Bueno, dijeron que llevaban el mandato moral del parlamento paraguayo que se negaba al ingreso de Venezuela. Y que pasó después, como fue que terminaron votando a favor? Una vez llegados a Rio, Dilma y Cristina los llamaron detrás del biombo y le hicieron saber a Mujica que no aceptaban jugadas de este tipo. Y el payaso metió violín en bolsa.....Creen Uds. que Venezuela no es consciente que a esta gente no se le puede dar la espalda? El gran drama de Venezuela es que esta gente significa un voto y Venezuela que ya tiene bastantes enemigos, lo necesita.

Almagro es un funcionario del Servicio Exterior de los EEUU y si no lo es, actúa como tal. Almagro forma parte de un juego que al FA le pasa como anillo al dedo. Lo dejan hacer y cuando se pasó de la raya, dicen "son cosas de Almagro". Tiempo atrás fue Sendic quien arremetió contra Venezuela.Por todo esto amigos de la Vidriera, aquí hace falta una consigna para ser gritada de norte a sur, de oeste a este. Una consigna que se viene abriendo poco a poco paso contra la complicidad de quienes ayer sostuvieron a Semproni y Fernández Huidobro y hoy sostienen a Almagro. Y esa consigna no es otra que: BASTA DE COMPLICIDAD!! y para aquellos que aún siguen insultando a Almagro sin mirar más allà, les dejamos otra no menos significativa: BASTA DE INGENUIDAD!!.