viernes, 25 de mayo de 2018

El mamporrero




por Hugo Bruschi

Los más veteranos, sobretodo la gente vinculada al campo y entre ellos, a la actividad equina, seguramente conocen el término. Para quienes resulte desconocido el mismo, les diremos que se trata de un oficio muy viejo que registra su campo de acción y destreza, en los haras reproductores. El oficio tiene como cometido elegir a las yeguas en tiempo de ser copuladas y arrimarle el caballo que hará la tarea. Y para que el mismo no se lastime en el intento, surge entonces la mano diestra del mamporrero, para dirigir el miembro hacia el lugar exacto. Hoy en día, en lugar de la vagina animal, se usan las vaginas de goma en donde el mamporrero debera a poner a prueba su experiencia, su habilidad. De este modo se alcanza el tan preciado sémen que será más tarde congelado, para ser vendido en el mercado que reproduce los pura sangre de carrera.

Tal es el caso de Almagro, el gran mamporrero del Imperio. A él le han asignado tan delicada tarea, la de reproducir la dependencia de los paises latinoamericanos ante cualquier intento digno. Esta es su tarea, para el hazmerreir de la gente que aún piensa.

Pero que nos dicen los amigos de Almagro? Astori por ejemplo coincidió con él en que las elecciones venezolanas carecen de legalidad. Y que nos dice el resto de la fuerza política a la que pertenece Almagro? Porque según tenemos entendido, el mamporrero aún registra en sus filas y nadie ha dicho lo contrario. Pero no todo es una danza sobre rosas, desde que comenzaron a administrar Viagra a los caballos, la tarea de Almagro se ha multiplicado a tal extremo, que vive con el miembro en la mano. El del Imperio claro está.