LA RÉMORA DE AMÉRICA
por Hugo Bruschi en el Año contra la Impunidad.
Corrían
los años 60, años de vergüenza para la política exterior uruguaya, sólo
superada por este presente infame. Fueron los años de la Alianza para
el Progreso y el voto contra CUBA. Fueron los años donde el servilismo
tenía como mejor exponente, a un uruguayo al frente de la Secretaría
General de la OEA. Su nombre Mora Otero.
En cierta oportunidad, la
izquierda de entonces lo acusó de pro-imperialista y la respuesta no se
hizo esperar: "Una de las tantas falsedades de esta gente, yo no soy
pro-norteamericano, yo soy norteamericano de alma". Bueno, después de
todo no hizo más que poner de manifiesto sus convicciones y su formación
ideológica. Hoy en cambio tenemos algunos personajes que realizan las
mismas tareas, pero con otro discurso. Cuestión de envases, el contenido
es el mismo.
En estos días otro Secretario General de la OEA también
uruguayo, la ha emprendido contra otra nación latinoamericana.
Venezuela a los ojos del imperio, se ha constituido la Cuba de ayer y
por tanto necesita más que nunca de sus funcionarios coloniales.
Esbirros y sirvientes que hagan la tarea sucia. Y en tal sentido nada
mejor que un gobierno progresista, de ahí la designación de Almagro a la
OEA.
La política exterior uruguaya siempre se ha caracterizado por
sus vaivenes y falta de principios. Siempre argumentando su condición
geográfica ha jugado a la amenaza entre Argentina y Brasil. Si no me dan
aquí, me voy para el otro lado. Jamás intentaron una salida digna que
merezca el respeto de nuestros vecinos, que por otra parte ya los
conocen. Jamás entendieron que se puede ser pequeño y también digno.
Cuba soportó un bloqueo por más de 50 años sin arrodillarse. Y nadie se
murió de hambre, pero tampoco nadie se enriqueció con el sufrimiento
ajeno.
En estos últimos días se han sucedido una serie de episodios y
declaraciones, que revelan el papel que jugamos en el continente
americano. El Pueblo uruguayo que tan buena memoria tiene para los
penales o los goles de cabeza, bien podría recordar las últimas palabras
de George W. Bush antes de abandonar el pais, en ocasión de su visita
invitado por su entrañable amigo Tabaré Vazquez.
"Uruguay tiene un papel
muy importante a jugar en el Cono Sur". Aquí tenemos los resultados de
aquellas previsiones. Debilitamiento del Mercosur y jugando para la
Alianza del Pacífico controlada por los EEUU. Atacando veladamente a
Venezuela para satisfacción de sus amos y para chantajear. Se definen a
sí mismos, como "observadores del proceso Venezolano", lo que en buen
romance significa: "si nos alimentan con dólares, podríamos desviar la
mirada". Saben perfectamente que Venezuela ,está atravesando uno de los
peores momentos desde que murió Hugo Chavez y que si aún no han logrado
sus propósitos desestabilizadores, se debe a la conciencia de un Pueblo
movilizado a instancias de un gobierno digno. La injerencia imperialista
- aquella que Raulito Sendic decía desconocer - a través de
vendepatrias y mercenarios a sueldo, ha llegado a acaparar productos de
primera necesidad, tal cual lo hicieran con Salvador Allende, para
culpar al gobierno de cualquier cosa. Por ello Venezuela necesita hoy
más que nunca, el apoyo de los paises americanos. Y el gobierno uruguayo
lo sabe, sabe que necesitan su voto para frenar cualquier intento.
Y es
allí donde la rémora se prende al pescuezo.
El presidente Maduro acaba
de preguntarse para quien juega Almagro, su ex-canciller fue más lejos y
lo acusó de traidor a los Pueblos hermanos y anti-venezolano. Entonces
el hombre común de la calle se pregunta: Cómo puede ser que dentro de
este clima hostíl, el gobierno venezolano acaba de firmar contratos que
benefician al Uruguay. Serán ingenuos los venezolanos? Nada más alejado
de la realidad! Venezuela es consciente que están en las manos de un
chantajista que hará pesar su condición de Sec.General de la OEA. Nada
me extrañaría que a pesar de todo esto, se volvieran a firmar acuerdos o
generosos préstamos en petróleo. A esta rémora insacialble sólo se le
puede apagar la sed con dólares. Venezuela sabe que a esta gente hay que
alimentarla, para no recibir una puñalada por las espalda como lo
hicieran con Cuba en su momento. No olvidemos jamás, que la tarea de la
rémora chupasangre es debilitar a sus víctimas, para entregarlas a las
fauces de los leones.