por Hugo Bruschi en el Año contra la Impunidad
Siempre hemos sostenido que es mil veces preferible opinar antes - aún equivocándose - que hacerlo después con sesudos análisis explicando porqué sucedieron las cosas. El que arriesga opinión antes si le erra, siempre tendrá oportunidad de rectificarse o pedir disculpas, quienes opinan después de consumados los hechos, sólo ponen de manifiesto sus conductas pusilánimes que los llevó a "vichar" por donde venía la cosa, a calcular que convenía más, a "desensillar hasta que aclare" como en otros tiempos.
En estos días y en el preciso instante en que cientos de uruguayos exigen la destitución de Fernández Huidobro, por considerarlo el mayor obstáculo en la búsqueda de Verdad y Justicia, se han incrementado en las redes sociales los llamados a discutir, enmiendas a reclamar, cartas al Presidente Vázquez, etc., tendientes a ampliar o modificar las leyes reparatorias. Y hemos visto entre tantos nombres, gente que jamás se preocupó por la verdadera justicia que ponga fin a la impunidad reinante en el país. Gente que dicho con otras palabras, han permanecido indiferentes ante este flagelo que amenaza no sólo a la Verdad y a la Justicia, sino a toda la Sociedad uruguaya. En un país en donde la Justicia protege a quienes cometieron delitos de lesa humanidad, contrariando el derecho internacional y hasta los mismos documentos suscritos en tal sentido por el Uruguay, estaremos condenados a vivir bajo la voluntad del más fuerte, del que posee las armas para amedrentarnos o eliminarnos llegado el momento.
El Grupo de Trabajo instalado por Tabaré Vazquez, es una cortina de humo para ocultar el verdadero rostro de este gobierno cómplice de la Impunidad. Si alguna duda cabe, sólo resta preguntarle al Sr. Presidente porqué designó y aún sigue amparando en su cargo, al Sr. Fernández Huidobro, verdadero representante de quienes siguen impunes. Estas no son muy buenas señales que digamos para tomar con seriedad este Grupo de Trabajo. La Vidriera sospecha - y si nos equivocamos pediremos disculpas - que esta farsa montada apelará a las reparaciones económicas, que curiosamente también se encontraría dentro de sus potestades. En tal sentido hay gente que tiene muy buen olfato monetario, de ahí que los candidatos al beneficio no quieren hacen muchas olas por las dudas. Y será una forma de sobornar a quienes acepten esta salida. "Fue todo lo que pudimos hacer, dado que los que tienen información no quieren hablar" nos dirán finalmente.
Quien esto escribe tendría muchos miles para cobrar llegada la ocasión, pero si ello implicara cerrar los ojos o mirar para el costado, si ello fuera la sulución final a la búsqueda de Justicia para nuestros hermanos desaparecidos, desde estas páginas le hago saber que se pueden meter el dinero en el culo. Yo no cambio justicia por monedas. Los que estamos buscando y no cesaremos en la tarea, no luchaban por dinero. Muchos de ellos por su talento y hasta por su apellido, pudieron estar sentados en esas lindas bancas parlamentarias, en el lugar que hoy ocupan algunas mascaritas oportunistas, con algún fascista incluido. Quienes estamos buscando eligieron el camino de la dignidad y jamás permanecieron indiferentes al dolor ajeno. Y por ese camino hoy transitan miles y miles de orientales.
