por Hugo Bruschi en el Año contra la Impunidad
Bueno, para
alguna gente éstos han sido los mejores gobiernos que ha tenido el País.
Para otros se parece más a una catástrofe natural con sus desvastadoras
consecuencias. A estar por las cifras y estadísticas oficiales, estamos
recuperando aquel lugar de privilegio que nos ubicaba en el mapa, como
la Suiza de América. Para otros, nos vamos pareciendo cada vez más a
Somalia, Eritrea o Burkina Faso. Todo depende claro está, con la óptica
que se miren las cosas o en que lugar de la mosqueta nos encontramos.
Tenemos
más de 600.000 uruguayos que no llegan a los 15.000 pesos mensuales,
120.000 jubilados que cobran 8.000 pesos. Y la pregunta que surge
inevitable es: cómo hace esta gente para vivir, cuando la canasta
familiar para una familia tipo (2 adultos, 2 hijos menores) está en el
orden de los 60.000 pesos mensuales. Se trata indudablemente de un
verdadero milagro del progresismo, que sólo puede explicarse porque han
logrado unir a la familia uruguaya. En la misma casa, sin importar el
tamaño, viven 6 u 8 personas que aportando sus magros ingresos se
acercan a la canasta. Con la heladera que compró papá cuando se casó,
con piezas compartidas en donde duermen 2 o 3 personas sin importar sexo
o edades, con los abuelos a su cargo resignados y agradecidos. No
encontramos otra explicación a este fenómeno. Pero lo más triste es, que
todas estas situaciones se ven como algo normal y que en el fondo
deberán estar agradecidos por comer todos los días y no figurar en la
lista de los pobres.
Cómo se puede llegar a estos estados de
complacencia? Bueno, primero es menester quebrar moralmente a estos
sectores de la Sociedad, resignándolos a aceptar lo que les tiran. En
segundo lugar se necesita un buen aparato propagandístico debidamente
aceitado desde el estado, para acercarnos en pantalla chica todos los
días del año, los avances en materia de beneficios sociales, seguidos de
algunas escenas circences para entretener mejor a sus víctimas. Qué
dijo Mujica, que dijo Astori o que mencionó el senador fulano o el
diputado sultano, si Martinez seguirá bicicleteando o si volverá a su
auto, si estamos mejor que Grecia o estamos peor. A decir verdad, no
creemos que el problema de Grecia preocupe a mucha gente, porque si así
fuera tendrían que exigirle ya a sus representantes el NO PAGO DE LA
DEUDA EXTERNA o en su defecto que expliquen como se contrajo y a quien
benefició, porque al Pueblo no fue. Y además tendrán que comenzar a
discutir seriamente que significa la palabra DEMOCRACIA, pues en la cuna
de la misma un Pueblo se expresó en las urnas como le gusta al sistema y
se le rieron en la cara. Los banqueros no creen en la democracia, esa
es sólo la fachada para tener a los Pueblos contentos y poder
explotarlos mejor. Siempre hay optimistas claro está, y entre ellos los
que se benefician de la palabrita ganando jugosos sueldos y escribiendo
en Internet que nunca hemos estado mejor. Y también están los pobres
infelices que como aquél Marcial del tango, "aún cree y espera".......
"Viste vieja" le dice el marido a su mujer en tono grave, "han aumentado
las exportaciones". La mujer lo mira con lágrimas en los ojos y le
responde: "vengo del almacén y don José nos cortó el fiado hasta que
paguemos".
En alguna oportunidad hemos sostenido que el daño causado
por el progre-SISMO a la causa de los Pueblos, sólo podrá calibrarse en
toda su magnitud, al cabo de algunos años. Y el peor de los daños será
talvez, el haber acabado con la esperanza, para dar paso a la
resignación. "Esto es lo que tenemos" se oye decir con frecuencia a
quienes a falta de argumentos y vencidos, abandonaron la lucha. Unos
porque vieron satisfechas las necesidades por las que peleaban, otros
porque nunca oyeron hablar de otros caminos, entre ellos el de la
dignidad. "No te vayas hermano! ha nacido una esperanza" decíamos en los
años 70-71. Qué le dirá hoy un padre a sus hijos? Que se arrastre por
los comités en busca del empleo público, que se meta de milico? Tal vez
elija otro camino, el de "se durmieron todos cachó la barreta" y cuando
quiera decirle a su hijo que estudie algún idioma y se vaya a la mierda,
será tarde. Ese habrá sido el gran mérito del Progre-SISMO.