sábado, 23 de mayo de 2015

Vacío de poder


por Hugo Bruschi en el Año contra la Impunidad

Que los gobiernos carecen de poder, para llevar adelante los proyectos y medidas que un país reclama para beneficio de sus ciudadanos, es sabido por todos y solamente una prédica constante, seguida de un muy bien aceitado aparato propagandístico, puede seguir engañando gente. Hasta cuando, no lo sabemos a cabalidad. La mosqueta callejera - esa humilde versión de la estafa a otros niveles - también cobra sus víctimas a pesar que se les advierte de la joda. Siempre habrá clientela dispuesta a dejar su votito o jugarse el sueldo a una bolita escondida bajo el vaso.

Pero La Vidriera no se refiere hoy al verdadero poder, en manos de las corporaciones y banqueros, en donde los gobiernos - los de pantalones caidos - ejercen como meros funcionarios a su servicio. Nó, hoy nos vamos a referir a los pequeños espacios de poder, reservados a la política de entrecasa, a la del piyama para ser más exactos. Y en esa pequeña parcela de poder decidir, nos encontramos que como en el caso uruguayo, ese poder que todos esperamos de un gobierno electo por el Pueblo, no ofrece las garantías ni la seguridad que como ciudadanos tenemos derecho. El derecho a saber quien gobierna el país. Estas cosas tan sencillas a ojos de un observador extranjero, han pasado a ser adelanto manuscrito en la Constitución del país.

Desde hace algún tiempo en este país, vienen registrándose hechos que nos hacen dudar de quien gobierna. El Presidente dice una cosa y un Ministro de su gabinete dice y hace todo lo contrario. Es de suponer entonces que ese Ministro será amonestado en primera instancia y luego, de persistir en su sabotaje a la política gubernamental, destituido por no merecer la confianza en él depositada, por el Presidente que fúe quien lo designó. Nada de esto ha sucedido, por el contrario este Ministro envalentonado por el silencio y permisividad presidencial, sigue adelante con sus agravios e intentando entreverar la baraja, presentando lobos como corderos y defensores de victimarios como víctimas. Mientras tanto, la Sociedad cansada de impunidad, espera los datos que tan bien están resguardados.

Al mismo tiempo el Presidente de la República, acaba de designar una Comisión que tendrá por cometido, la búsqueda de Verdad y seguramente hacer justicia llevando a los responsables de delitos de lesa humanidad, a juicio como sucede con cualquier ciudadano común, por aquellos que todos somos iguales ante la ley. El Presidente de la República entiende que hay que investigar, el Ministro dice que quienes piden investigar están enfermos. El Presidente insiste en que los predios militares pueden haber sido testigos de enterramientos, el Ministro ya le ha cerrado el paso a una jueza y dice que los culpables se encuentran entre los civiles que dieron la orden de torturar y matar. Para ello mencionó a la prensa, a los Partidos y hasta alguna Embajada.

Cómo podemos entonces, hacer coincidir los propósitos presidenciales, con el accionar de este Ministro con extraños poderes? Cómo podremos confiar en una comisión que necesitará datos de ese mismo Ministerio, en manos de este superministro al que nadie le sale al paso? Será que en el fondo todos están de acuerdo y discrepan sólo en las formas?

Qué nos dice el Parlamento, que nos dice el Partido de gobierno, que nos dicen los Partidos de la "oposición"? Estaremos en presencia de un golpe de estado silencioso, tal cual se registró en este país antes del 27/6/73? Quien decidirá esta contienda entre un Ministro que apuesta a la impunidad y la defiende y un Presidente que lo confirma en el cargo, pero designa una comisión para guardar la imagen exterior del País?

La Vidriera no acostumbra marcarle a nadie el camino a seguir. Sería una inmoralidad de nuestra parte, ya que no podríamos participar. Pero creemos que esta situación a la que asistimos, es incompatible con cualquier intento serio de llegar a la Verdad y ejercer Justicia. La Vidriera cree además, que estas cosas tendrían que funcionar como un llamado de atención. La gravedad de los hechos exigen pronunciamientos bien claros del gobierno y hacerle saber a la Sociedad toda, quien es que gobierna en este país. Mientras esto no suceda, seguiremos con la duda.........