viernes, 29 de mayo de 2015

Entre la espada y la hinchada


por Hugo Bruschi en el Año contra la Impunidad

A estar por las últimas informaciones llegadas a nuestra redacción, todo parece indicar que el Pte. Tabaré Vázquez se encuentra en una situación nada envidiable precisamente. Una verdadera encrucijada a que lo ha arrastrado el Ministro de Defensa y lo deja solo ante la difícil situación de removerlo o dejarlo en el cargo. Desde hace tiempo, La Vidriera viene adelantando que la designación de Fernández Huidobro al Ministerio de Defensa, responde a una necesidad de mantener calmos y en buenas relaciones a los uniformados. Fernández Huidobro es un hombre de las FFAA.
Más tarde su confirmación en el cargo para un nuevo período, no hace sino confirmar estas sospechas. Qué otra lectura se puede hacer de esta designación? Un hombre que fue cuestionado durante toda su gestión por las organizaciones de DDHH, por familiares, por su obstaculización a la búsqueda de pruebas, por su lenguaje provocador y arrogante para con esos mismos familiares y ante todo aquél que se atreva a cuestionar sus actos. Un hombre que hablando en términos políticos, no representa a nadie, sus escasos 8.000 votos a sí lo confirman, sobretodo cuando conocemos la procedencia de los mismos.

A esta altura entonces, no encontramos otra explicación a los hechos, que no pase porque Fernández Huidobro ya escapa a los controles del gobierno y está sentado allí porque tiene el respaldo militar. Y Tabaré Vazquez ya nada podrá hacer para torcer esta triste realidad. La triste realidad que se vive, cuando la democracia funciona en régimen de libertad vigilada, cuando el tutelaje se hace evidente.
Qué creen Uds. Amigos de la Vidriera hará Tabaré Vazquez ante los reclamos de algunos grupos del FA? Vamos a ver......trataremos de explicarlo en términos futboleros, por si alguien fuera del círculo de Amigos comete el error de leernos. Supongamos que un equipo cuenta entre sus filas, a un jugador que ante cualquier reproche por parte de la hinchada - puede ser un penal tirado afuera - la emprende con gestos obscenos creando la irritación de la misma, al extremo que ya le exigen al Presidente del Club, su venta inmediata. Al mismo tiempo sus compañeros y otra parte de la hinchada que no es tan exigente, lo apoyan. Qué hará el Presidente? Lo lógico sería poner en la balanza las hinchadas y ver quien de ellas cuenta con más afiliados. Si los que están en contra representan una minoría, la decision no es difícil de adivinar: el jugador no se vende y seguirá jugando con penales errados y con gestos feos a la tribuna. A lo sumo, le podrá llamar a una reunión con la directiva y plantearle el descontento de algunos hinchas. No hay otra.

Ahora bien, la pregunta que surge inevitable es, hasta cuando soportará esa parte de la hinchada que el jugador les enseñe el dedo o se lleve las manos de la cintura para abajo? Y no lo sabemos. El fútbol tiene esas cosas y no por casualidad se parece tanto a la política. Así que por lo tanto, no debemos perdirle milagros a Tabaré Vazquez, él también contará cuantos votos tiene cada hinchada y luego tomará su decisión. Así que una vez tomada la decisión, a llorar al cuartito porque ahora es tarde. Si estás, tendrás que apoyar los colores del club, tú votaste la directiva. Y si no te gusta, te las tomás. Bien sencillo.