martes, 23 de septiembre de 2014

Arrepiéntase ahora, después será tarde

por Hugo Bruschi en el Año de la Dignidad.

En uno de los actos más democráticos que recuerda la historia de la humanidad, allí en la misma Plaza pública, el Pueblo ejerciendo una suerte de democracia directa, pudo elegir entre un delincuente común llamado Barrabás y Jesús. Ante el asombro del mismo Poncio Pilatos, representante del imperio romano, el Pueblo condenó a muerte a Jesús. O sea que el Pueblo, tal vez por miedo tal vez por ignorancia, convirtió aquella elección en una tragedia, en un crimen que 2000 años después, millones y millones de personas en el mundo, sigue llorando.
Se pueden equivocar los Pueblos? Más tarde, ya casi en nuestros días millones y millones de alemanes votaron a Hitler. No sabemos cuantos alemanes de vivir hoy,  estarían arrepentidos de aquella elección, aunque si de algún modo intentaran reeivindicarse, sería tarde. Millones de personas pagaron con su vida, aquel voto irresponsable.

Por ello y mucho más, yo no creo en la infabilidad y madurez del soberano. No resulta para nada casual, que las clases dominantes apuesten más a los cuarteles que a las escuelas. Ni que el relevamiento de represores y más tarde torturadores se efectúe precisamente entre analfabetos o semi, que saben leer aunque más no sea para llegar al Pato Donald, Batman o El LLanero Solitario. Cuando los Pueblos alcanzan cierto grado de conocimientos acerca de sus derechos, resulta un poco más difícil venderle espejitos de colores, como hacía Colón con los Indios. Pero los titiriteros saben como mover sus marionetas, que bailarán contentas y felices.

Sin embargo y para tranquilidad de todos los demócratas, no todo es tan negativo. En estos días el mundo democrático cuenta con instrumentos de control, para evitar que se vuelvan a repetir aquellos errores al momento de elegir gobernantes. Los EEUU con HOLLYWOOD incluido, junto a ISRAEL Y LA UNION EUROPEA, tienen en sus manos la responsabilidad de juzgar las conductas equivocadas de los Pueblos. El caso Palestino, en donde el Pueblo votó por el Partido Hamás, es un caso más que elocuente de cómo estas conductas erróneas, pueden llevar a los paises a ser sancionados e incluso bombardeados. El Dr. Tabaré Vazquez en representación del progresismo uruguayo, acaba de confirmarnos que el Partido Hamás es una organización terrorista y que el ataque israelita fue sólo la respuesta a sus actos.

En Octubre obligarán al Pueblo uruguayo a concurrir a las urnas, para con su voto legitimar a los dueños del circo, que para animar la fiesta y llenar la carpa, ha enviado a sus titiriteros a visitar los barrios. Espectáculo asegurado, más si tenemos en cuenta su carácter obligatorio. Pero que eligirá el soberano? Se tendrá que arrepentir más tarde o creerá que votó poniendo a prueba sus conocimientos? Sabrán a quien están votando o lo harán en forma emocional tal cual se grita un gol en la Colombes? Bueno, todo es posible en democracia. No se olviden que las dictaduras no dejan votar......por eso aprovechemos ahora que estamos en franquicias.

Y esperemos que el Pueblo uruguayo no se haga objeto de sanción, aunque a juzgar por las buenas relaciones con los tribunales de conducta, no corremos riesgo alguno. Entonces a Democratear, a democratear, que la urna es tuya, mía y de aquél, de Pedro, María, de Juan y José. Y que tenga buena suerte en la apuesta.