por Hugo Bruschi
Hace ya mucho tiempo, se ha instalado en la política uruguaya, una nueva forma de tratar las cosas. En algunos casos, indentificamos el problema en cuestión en plural y en otros en singular. De lo general a lo particular según nos convenga. Por ejemplo: Las FFAA sancionan al coronel Gilberto Vázquez por haberse fugado peluca mediante y más tarde Mujica y Fernández Huidobro le devuelven el rango y su jubilación, pero nadie menciona que fue el FA. Es curioso, porque tanto Gilberto como Mujica y Fernández Huidobro, pertenecen el primero a una organización militar llamada Fuerzas Armadas y los segundos a una coalición de gobierno llamado FA. Porque es imposible pensar que Gilberto, Silveira, Gavazzo, Cordero y otros delincuentes, hayan actuado por su cuenta al margen de los mandos que desconocían su accionar. Del mismo modo con Mujica y Fernández Huidobro. El FA no sabía lo que habían firmado? O sea que cuando nos conviene hablamos de personas y cuando no hablamos de instituciones. Y viceversa.
Es muy común escuchar como argumento: "eso corre por cuenta de él o de ellos" o "fulano se tomó la libertad de actuar sin consultarnos". Nadie les pregunta: Bueno mi amigo, y Ud. que hizo, pidió acaso la separación del cargo o del partido de estos infractores? Se pueden deslindar responsabilidades con tanta ligereza, sin que nadie se llame a asombros? Fue Gilberto o fueron las FFAA, fueron Mujica y su compinche o fue el gobierno del FA? JUZGUEN UDS.
Y lo más peligroso de estas conductas, es que se ha hecho costumbre. Culpabilizar al otro y de ese modo eludir mi responsabilidad y esto lo vemos en la vida diaria de la política uruguaya, lo vemos cuando se pasan la pelota unos a otros, pero el problema de fondo permanece incambiado. LOS DESAPARECIDOS PERMANECEN DESAPARECIDOS, MIENTRAS LOS POLÍTICOS SE ACUSAN MUTUAMENTE. Muchos están más preocupados por salvar su imagen y la de su partido, que de llegar a la verdad sin tapujos y sin colores partidarios. En este intercambio de culpas se nos va el tiempo ,y muchos familiares siguen muriendo sin saber donde descansan los restos de sus seres queridos. A LUISA O A LA TOTA, LE IMPORTARÍA UN CARAJO SI LA SECRETARIA O EL PORTERO, SI EL MINISTRO O EL SUB-SECRETARIO, SI LA LIMPIADORA O EL BOLICHERO DE LA ESQUINA......VIERON O NO VIERON LAS ACTAS. ELLAS QUISIERAN SABER EL LUGAR PARA LLEVARLE UNA FLOR A ELENA O A NEBIO.
