domingo, 4 de diciembre de 2016

Las huertas progresistas



por Hugo Bruschi en el Año de la Resistencia

En un artículo anterior, hicimos referencia al delito y la inseguridad ciudadana, y llegamos a la conclusión que la solución del problema no es fácil, que no existen recetas mágicas, menos aún dentro de este sistema que genera ganancias para unos pocos y penurias para los más. Dijimos también que la represión que mucha gente reclama a gritos, no resolverá el problema, si antes no atacamos las causas que generan estos comportamientos delictivos. Del mismo modo no creemos en quienes desde una actitud soberbia y arrogante nos dicen: "si no desaparecen las causas no se resolverá el problema".....y dan por terminado el tema lavándose las manos y a salvo con sus conciencias. Ellos tienen la solución. Las causas sólo desaparecerán con un cambio radical de las estructuras injustas y eso cuesta sacrificios y entrega, cárcel y tal vez la vida. Estarán dispuestos estos analistas a acompañar la iniciativa? Dudamos, no fueron muchos los que acompañaron aquella intentona fallida, con sus aciertos y con sus errores, pero que proponía otro país y otro destino para los uruguayos. Los resultados hablan por sí mismo y aún en las filas de aquellos que se la jugaron, encontramos gente que confundió la revolución con logros personales. Que el cambio no iba más allá de los sillones y las butacas, es decir, cuestionaban al propietario del negocio, no al negocio en sí. Por ese lado no hay mucho que esperar y porque además el pueblo uruguayo no está llamado a grandes sacrificios. Sabemos que esta afirmación despertará pruritos en quienes idealizan las cosas. Sin embargo la realidad es más porfiada.

Pero algo hay que hacer.....el delito y la inseguridad vienen ganando 1-0 y nuestro deber es dar vuelta el partido, por lo menos empatarlo. En tal sentido LA VIDRIERA ha tenido una idea que sino brillante, por lo menos pone en la mesa de discusión una alternativa bien posible. LAS HUERTAS PROGRESISTAS AL SERVICIO DE LA POBLACIÓN Y NO AL SERVICIO DE LA DROGA. Crear con ellas una suerte de SUBSISTENCIAS con puestos oficiales donde se puedan vender los productos a precios accesibles para todo el mundo, bien por debajo de lo que pagamos en los supermercados, verdaderos explotadores no sólo de sus empleados, sino también de los productores que reciben la cuarta parte de lo que cobran al cliente. Y quien trabajará las huertas? Bueno, ahí tenemos una población carcelaria hacinada en locales, que más parecen un infierno que lugares de rehabilitación. Cuántos de ellos no estarían dispuestos a tentar una salida digna, de devolverle a la Sociedad algo que los haga sentir parte de la comunidad y no un indeseable y rechazado por ésta? También lo jóvenes sin porvenir que no estudian ni trabajan, que pasan las horas del día fumando porros o tomando vino. También ellos podrían hacer algo útil, aprender un oficio asistido por profesores, técnicos, personal especializado. Plantando, injertando, curando plantas, recogiendo el fruto de su trabajo.Eso y mucho más se podría hacer en las huertas progresistas. PERO LAS HUERTAS PROGRESISTAS PLANTAN MARIHUANA, TAL VEZ PORQUE NO QUIEREN GENTE REHABILITADA SINO IDIOTAS FÁCIL DE CONTROLAR Y MANEJAR. Y lo hacen con el beneplácito suyo y el de su presidente, que combate el tabaco pero no la droga. Qué me dice amigo, no habrá llegado la hora de exigirle a su candidato de cualquier Partido acabar con esta aventura criminal, no será mejor plantar comida en lugar de droga? Vió que sin necesidad de arriesgar cárcel o su vida Ud. puede hacer algo ya? UD. TIENE LA PALABRA. NO DEJE EL PORVENIR DE SUS HIJOS EN MANOS DE UN PSICÓPATA QUE DECIDIÓ PLANTAR DROGA.