martes, 27 de enero de 2015

Je suis Palestina!!



por Hugo Bruschi en el Año contra la Impunidad

A 70 años de AUSCHWITZ,  más tarde liberado por el Ejército Rojo antes de haber pasado a las filas del "mal", el mundo recuerda éste y otros tantos campos de experimentos, martirios y exterminio nazis, como lo fueron BERGEN-BELSEN, THERESIENSTAD, DACHAU, BUCHENWALD, MAJDANEK O TREBLINKA, por sólo mencionar los más conocidos. Y en tal sentido se han multiplicado los actos recordatorios y los documentales que nos traen a la memoria la barbarie nazi. Una conducta demencial, que los llevó a cometer atrocidades que averguenzan a la raza humana.
 Ciertos estudios realizados por el llamado "Rasbiologiskainstitutet" de Uppsala- Suecia por el año 1922 en adelante, sirvieron como datos y apoyo de información, a lo que más tarde emprendería el Tercer Reich. Y llevaron a esta raza "superior",a una tarea de limpieza contra todo aquello que no se pareciera. Los niños mellizos eran objeto de estudio por parte de Mengele, y con ellos probaban sus experimentos. Mencionamos este detalle entre tantos otros. De ahí en más, comienzan la tarea de limpieza que tuvo a los hornos crematorios activos las 24 horas del día. Todo el mundo a los alrededores lo sabía, pero nadie se "enteró". Tal vez la maquinaria de terror implantada, llamaba al silencio. Es de esperar. Se habla de millones de personas exterminadas, que no reunían los atributos necesarios de una raza pura. Uno no puede dar crédito a tremenda barbarie y muchas veces la gente quiere creer, que se trató de una pesadilla y que al día siguiente volvería la calma. Uno no puede entender como un padre de familia que adora sus hijos y juega con ellos, pueda transformarse en una máquina de matar a otros niños, mujeres, ancianos, que ni siquiera conoció, que ningún mal le han hecho, sólo por el delito de pertenecer a una raza, que él consideraba "inferior".

Cuando los campos de exterminio fueron liberados, las fuerzas aliadas llevaron a los pobladores de sus alrededores a presenciar y testimoniar, la barbarie. Ahora ya no podrían decir que se trató de propaganda enemiga, allí estaban las montañas de cadáveres que no alcanzaron a quemar, y los cadáveres vivientes de quienes fueron rescatados. Algunos pobladores se desmayaron, otros vomitaban su asco por el olor nauseabundo y por las muestras de crueldad.

Pasaron los años,y cuando el mundo occidental civilizado, creyó haber dejado atrás para siempre, el horror y la barbarie, se siguen sucediendo hechos que nos recuerdan la locura nazi. A tal extremo que hombres y mujeres sobrevivientes de los campos de concentración no dan crédito muchas veces, a lo que otros hombres y mujeres en su nombre, llevan a cabo contra el Pueblo Palestino. Lo habrán considerado un Pueblo sin derechos, acaso un Pueblo "inferior" a pesar que todos son semitas? Será el poder y el dinero que decide quien es mejor que quien?

Y la pregunta que surge a gritos es: Cómo tendrían que hacer los Palestinos para explicarle al mundo, que ellos no son culpables del holocausto, tendrán que comprar acciones en Hollywood para que hagan algún film sobre su tragedia? Porqué el ghetto de Varsovia es más importante que el ghetto de Gaza?

Como le podremos explicar a las próximas generaciones que existen crímenes buenos y crímenes malos, como podremos explicar que a los genocidas nazis aún se les persigue a pesar de su edad y se les procesa, y otros genocidas andan sueltos sin problema alguno? A que cifra tendrán que alcanzar los Palestinos despojados de sus viviendas, corridos de su Tierra o asesinados por las bombas, para que la industria cinematográfica, la televisión, los diarios o los gobiernos lacayos del sionismo, se acuerden de ellos? Sin embargo y en medio de este panorama desolador, existe en la conciencia de la gente algo que se llama justicia y que nos dice que los crímenes contra la humanidad no prescriben, por más que lo intenten.