jueves, 23 de octubre de 2014

Cuando todo vale

por Hugo Bruschi en el Año de la Dignidad

Algo deber andar mal en una Sociedad, cuando las cosas obvias son presentadas como méritos de relevancia, nos había advertido Bertold Brecht. Y en tal sentido, invitamos a todos los seguidores de la VIDRIERA, a participar de esta expedición del optimismo y la estupidez, entrando a las redes sociales. Allí encontraremos como insinuación de bienestar, desde las hermosas plantas de algún parque público que deben tener más de 50 años, hasta las playas que invitan al descanso y que existieron toda la vida. La diferencia conciste en que estos "avances" son presentados como logros recientes o descubrimientos de última hora. Quizas estas cosas hayan pasado desapercibidas para mucha gente, pero para quienes trabajamos en la VIDRIERA nó y desde hace tiempo venimos siguiendo a estos avisadores del optimismo.

Cualquier hecho banal, cualquier acontecimiento normal y corriente, es destacado como un logro progresista del que deberemos estar agradecidos. Muy pronto veremos en las redes avisos como estos: "fuí al médico y me enyesaron", "me pagaron el sueldo en fecha", " el policía me tomó de la mano y me cruzó a la otra vereda" (se trata de un ciego), "fuí a hablar con el diputado y me sirvió un café", "mis hijos están todos vacunados", " la escuela de mis hijos no se llueve".

Se dá cuenta Ud. ahora Amigo de la VIDRIERA, porqué hay tanta gente haciendo cola en los consulados uruguayos? Se quieren venir para aquí y es tan grande el interés demostrado, que estamos otorgando solamente 10 números por mes. Esta es la imagen que tienen de nosotros, un país de primera enclavado en el cono sur, una verdadera "perla escondida" al decir de un diario Inglés.
Pues dónde se ha visto una atención médica, dónde los médicos descubren una fractura y enyesan al paciente? Dónde los policías cruzando a los ciegos? Dónde las escuelas que no se llueven o los niños vacunados al nacer? Dónde los sueldos pagados puntualmente, para que nadie se atrase al pago de sus cuentas? Solamente en el Uruguay. Para no olvidarnos claró está, de nuestros parques arbolados que ofrecen descanso a nuestros abuelos fatigados, bajo la sombra generosa de nuestras plantas autóctonas. Sin necesidad de contemplar obscenidades a la luz del día, verdaderas escenas que atentan contra la moral ciudadana, atentados al pudor de nuestra gente,como se registran en otros parques del mundo. Cuántas veces las autoridades no se han visto obligadas en esos paises lejanos, a tomar medidas contra estas malas costumbres. Fuimos testigos involuntarios de un aviso en uno de esos parques: TODAS LAS PERSONAS QUE FUEREN SORPRENDIDAS CON AQUELLO EN LA MANO O LA MANO EN AQUELLA, serán sancionados de acuerdo a la legislación vigente, y las multas irán desde 500 a 1000 Euros, dependiendo de la gravedad de la falta. Cabe mencionar aquí, que atendiendo a la sensibilidad de nuestras compañeras, no quisimos seguir adelante con los detalles del aviso, que ameritaban sanciones mayores, por lo que dichas faltas quedan libradas a la imaginación de cada uno.

Por suerte y tranquilidad de todos, estos tristes espectáculos no se registran en el Uruguay, y esto deberemos preservarlo como un bien cultural del que estamos orgullosos. Pero recuerden al mismo tiempo, que no todo viene del cielo y deberemos cuidar lo que logramos. Se ha preguntado Ud. que pasaría si ganaran Blancos o Colorados? Qué sería de nuestros parques, qué de nuestras playas, que de las vacunas, qué de los sueldos? Si no lo ha hecho, hágalo pues todas estas conquistas pueden correr riesgo de extinción. En estos momentos llega a nuestra redacción, una noticia desde Rivera que dá cuenta de algunos vecinos de Vichadero que carecen de agua para cocinar y que deben higienizarse en horas de la madrugada. Qué opinan Uds.? NO FORMARÁ PARTE DE UNA CAMPAÑA DE DESPRESTIGIO MONTADA POR LOS ROSADOS?

Por ello deberemos defender nuestros logros más que nunca y prepararse pal Domingo y andá preparando votos, cuantos más votos mejor.......que después te espero en el Conrad pa poderlo festejar, como decía el tango con algunas alteraciones y en ámbitos más modestos.