domingo, 31 de agosto de 2014

República Oriental del optimismo


por Hugo Bruschi en el Año de la Dignidad

Siempre sostuve que el optimismo, es el mejor antídoto para combatir prédicas destructivas, de los que todo lo ven color carbón. De los que siguen escuchando  el "Cambalache" y creen que "el mundo fue y será una porquería" y que "siempre ha habido chorros, Maquiavelos y estafados", sin tener en cuenta que Discépolo era un escéptico por naturaleza, una suerte de pesimista a plazo fijo.

Hoy por suerte han surgido nuevas corrientes del pensamiento, que intentan revertir aquella apocalíptica visión de las cosas. Y estas corrientes que podríamos denominar "del optimismo" van cobrando fuerza y no sólo ya en el campo de las letras, en el terreno literario de la poesía popular, sino y lo que es más importante aún, en el quehacer político. Pues resulta de fundamental importancia, que sean precisamente los encargados de la conducción, quienes reflejen estados de ánimos contagiosos y nos hagan llegar mensajes de esperanza. Los tiempos han cambiado y contrariamente a lo que sostenía Bretch -otro pesimista por otra parte - resaltar "lo obvio" como mérito de relevancia a destacar, no es contraproducente ni reiterativo. Mucho menos símbolo de que algo anda mal, como sostenía este hombre.

No estará demás reiterar que los zapatos sirven para andar calzados, que la bicicleta para acortar distancias o que la pelota para jugar al fútbol u otro deporte que requiera su tenencia. Y para comprobar como esta nueva forma de ver las cosas va tomando cuerpo, basta con observar atentos la campaña electoral. De como se le recuerda a la gente, que blancos y colorados son portadores de ideas ya superadas por ineficaces, de métodos de conducción que sólo conducen a la irritación ciudadana y espantan al inversor que requiere tranquilidad para sus negocios.

Una vecina del barrio me preguntaba, porqué en lugar de hablar de blancos o colorados a quienes el Pueblo ya dió la espalda, no hablamos de nuestros logros, de lo que se hizo. De porqué una fuerza nacida para los cambios, hoy se siente amenazada por los derrotados de ayer.....Yo comprendo le comenté, hay cosas que a simple vista resultan incomprensibles, pero que una vez analizadas sin apasionamientos, tienen su explicación. Mostrándole con sólidos argumentos a la gente, todo lo malo que fueron blancos y colorados, estaremos en situación de privilegio frente al elector confundido. Y éste optará siempre por la salida menos dolorosa. Se dá cuenta Ud. señora como opera el optimismo, que nadie deberá confundir con conformismo o resignación. Se trata de una apuesta al futuro.....