miércoles, 26 de agosto de 2020

Los indeseables

 por Hugo Bruschi


" Si me la chupás, no te torturo", les decía el oriental Pajarito Silvera, a los menores secuestrados en los sótanos de Inteligencia. Y este degenerado vestía el uniforme de la Patria, a éste y a otros indeseables les habían confiado la lucha contra "el mal". Ahora otros indeseables disfrazados de "referentes culturales", hacen promesas a menores de edad, a cambio de favores sexuales. Dónde está la diferencia?
Como si no tuviéramos suficiente con curas pedófilos violadores de menores, directores técnicos de equipos juveniles o "líderes" de adolescentes en los gimnasios, también el Carnaval nos sorprende con estas prácticas abominables. Estas miserables cuotas de poder en manos de abusadores, nos llevan a estas situaciones.
Por suerte la Justicia, aún con las limitaciones que nos trajo el nuevo Código del Proceso Penal traido desde EEUU, sigue registrando en sus filas fiscales y jueces dignos de su investidura y a quienes no podrán callar o ningunear. El abuso o la violación es en si un hecho despreciable, pero que se registren desde una relación de dependencia, en donde la víctima depende del victimario, las hace aún más despreciable.
Cuántas niñas o niños, sueñan con jugar el partido o subirse al escenario con la cara pintada? Cuántas niñas o niños, acceden a complacer al violador con tal de alcanzar sus sueños o el de sus padres?
Hace muchos años y en otro Uruguay, las madres decían orgullosas: "mi hijo entró a Facultad" o " ya puede ejercer como carpintero, mecánico o electricista". Hoy nos conformamos con que salgan en una murga. Cambiaron los sueños y cambió la realidad del país. De Uds. padres depende, que sus hijos no sean violados por el cura o por algún otro degenerado con engaños o promesas. De Uds. padres depende, que los nombres y las fotos de estos indeseables circulen en las redes, para que todo el mundo sepa quienes son. No esperemos mucho de la prensa, que sólo acustumbra a escrachar ladrones de gallinas. Hacerle también saber a la Intendencia de Montevideo, que no alcanza con suspender el Carnaval de las Promesas para hacer buena letra antes de las elecciones. Hay acabar con las "donaciones" y rigurosos controles en las actividades que se registren con menores. Hacerle saber a estos adolescentes, que nadie puede prometer nada a cambio de favores sexuales. Instarlos a denunciar cualquier situación en donde se sientan incómodos.
Se ha hecho costumbre financiar la caza de votos, con dinero de todos los uruguayos. Le regalaron 10.000 dólares a un "compa" por disfrazar al David!! Acá se requiere memoria....El Ministerio de Turismo regalaba millones, a artistas que de otro modo no podrían llevar a cabo ningún espectáculo y claro luego como en el tango, "los favores recibidos creo habértelos pagado" con un video asustando al pueblo uruguayo de no ganar el FA y seguramente luego agregaron: "y si alguna deuda chica sin querer se me ha olvidado, en la cuenta del otario que tenés se la cargás". Aquí los otarios somos nosotros que permitimos estas donaciones, habiendo hospitales o escuelas cayéndose a pedazos.