EL ESPERADO ASCENSO
por Hugo Bruschi en el Año contra la Impunidad
Cuando
ella comía puré, él comía sus milanesas y cuando ella comía sus
milanesas, él le daba al puré o a la sopa. Tenían una sola dentadura y
se la alternaban en forma solidaria. Era maestro rural y contrariando
las recomendaciones de Mujica, acerca de la pérdida de Libertad para
caer en las garras del consumo, trabajaba en doble horario. Y no
precisamente para gastar dinero en cosas superfluas como sería ir al
dentista. Ya podría estar tranquila la ex-guerrillera Lucía, cuando nos
advertía "que con el gasto innecesario, no hay aumento que alcance",
refiriéndose claro está a la situación de los maestros que piden aumento
a pesar que trabajan 4 horas.
Siempre comían por las tardes,dado que
él tenía que llevar la dentadura a la escuela. Un día que se olvidó,
fue el hazmerreir de los niños al oirlo pronunciar ciertas consonantes.
Pero aquellos sacrificios tuvieron su recompensa: Además de comer todos
los días, fueron premiados con un ascenso en la escala social. "Te
acordás lo que te decía?" le dice a su mujer. "Viste que con este
gobierno dejaríamos de ser pobres?"
Llevaba en su mano un diario,
dando cuenta de estos avances en materia de bienestar social. Ya no eran
mas pobres, ahora pertenecían a la clase media, es decir entre los
ricos y los que no tienen para comer. Pero paradogicamente estos
avances, también podrían encerrar algunas contradicciones, más que ello
algunas desventajas. De acuerdo a la filosofía de Mujica en ocasión de
la huelga de funcionarios judiciales, no tendrían derecho a aumento
alguno dado que comen todos los días. El ex-guerrillero había convertido
la lucha por una Sociedad más justa - no sabemos si por el Socialismo,
por lo menos era el verso que hacían - en una cuestión de cuchillo y
tenedor. El otro inconveniente produciría este ascenso en la escala
social, sería la envidia. Ese sentimiento subalterno aún latente en el
espíritu de mucha gente. Ya circulaban ciertos rumores entre el
vecindario y las lenguas iban destilando su veneno por doquier.
"........hay que tener buenos contactos" habría comentado Doña Eulogia
en el almacén del barrio. Otra vecina dijo " nosotros hace años que
esperamos el ascenso y nunca llega"
Todo el barrio sabía que el
maestro y su mujer, eran fervientes progresistas y de ahí las sospechas.
Como quiera que sea, ellos se habían hecho acreedores al ascenso y ya
comenzaban a mirar a los pobres con recelo. "No hacen esfuerzo alguno y
quieren ascender a clase media", exclamaba el maestro irritado ante las
exigencias de ese sector que quedó fuera del reparto."No te amargues
viejo" le dice su esposa......."nosotros también fuimos pobres aunque
comíamos todos los días". Al verlo salir rumbo a la escuela le advierte:
" no te olvides de la dentadura".