viernes, 26 de junio de 2015

El esperado ascenso

EL ESPERADO ASCENSO
por Hugo Bruschi en el Año contra la Impunidad

Cuando ella comía puré, él comía sus milanesas y cuando  ella comía sus milanesas, él le daba al puré o a la sopa. Tenían una sola dentadura y se la alternaban en forma solidaria. Era maestro rural y contrariando las recomendaciones de Mujica, acerca de la pérdida de Libertad para caer en las garras del consumo, trabajaba en doble horario. Y no precisamente para gastar dinero en cosas superfluas como sería ir al dentista. Ya podría estar tranquila la ex-guerrillera Lucía, cuando nos advertía "que con el gasto innecesario, no hay aumento que alcance", refiriéndose claro está a la situación de los maestros que piden aumento a pesar que trabajan 4 horas.

Siempre comían por las tardes,dado que él tenía que llevar la dentadura a la escuela. Un día que se olvidó, fue el hazmerreir de los niños al oirlo pronunciar ciertas consonantes. Pero aquellos sacrificios tuvieron su recompensa: Además de comer todos los días, fueron premiados con un ascenso en la escala social. "Te acordás lo que te decía?" le dice a su mujer. "Viste que con este gobierno dejaríamos de ser pobres?"

Llevaba en su mano un diario, dando cuenta de estos avances en materia de bienestar social. Ya no eran mas pobres, ahora pertenecían a la clase media, es decir entre los ricos y los que no tienen para comer. Pero paradogicamente estos avances, también podrían encerrar algunas contradicciones, más que ello algunas desventajas. De acuerdo a la filosofía de Mujica en ocasión de la huelga de funcionarios judiciales, no tendrían derecho a aumento alguno dado que comen todos los días. El ex-guerrillero había convertido la lucha por una Sociedad más justa  - no sabemos si por el Socialismo, por lo menos era el verso que hacían - en una cuestión de cuchillo y tenedor. El otro inconveniente produciría este ascenso en la escala social, sería la envidia. Ese sentimiento subalterno aún latente en el espíritu de mucha gente. Ya circulaban ciertos rumores entre el vecindario y las lenguas iban destilando su veneno por doquier. "........hay que tener buenos contactos" habría comentado Doña Eulogia en el almacén del barrio. Otra vecina dijo " nosotros hace años que esperamos el ascenso y nunca llega"

Todo el barrio sabía que el maestro y su mujer, eran fervientes progresistas y de ahí las sospechas. Como quiera que sea, ellos se habían hecho acreedores al ascenso y ya comenzaban a mirar a los pobres con recelo. "No hacen esfuerzo alguno y quieren ascender a clase media", exclamaba el maestro irritado ante las exigencias de ese sector que quedó fuera del reparto."No te amargues viejo" le dice su esposa......."nosotros también fuimos pobres aunque comíamos todos los días". Al verlo salir rumbo a la escuela le advierte: " no te olvides de la dentadura".