lunes, 30 de diciembre de 2019

Como vino se irá......




por Hugo Bruschi

Y se irán el que viene y el que le sigue. Es la ley inexorable del almanaque, hojas tras hojas van dejando atrás ilusiones y desencantos, promesas y traiciones, alegrías y sinsabores. Pero que nos dejó el 2019 digno de ser mencionado? Sin lugar a dudas lo más destacable fue la voluntad de una mayoría de uruguayos, que le dijo nó al continuismo, que le dijo basta a los impostores travestidos y tramposos, que le dijo nó va más a las mentiras y a las cifras edulcoradas, a las estadísticas que contrastan con la realidad que viven miles y miles de uruguayos. Con pobres y pobreza que sube y baja, con pobres que dejan de ser pobres aunque los asentamientos -sutileza empleada para mencionar los "cantegriles"- se multipliquen. Qué pasó, acaso la clase media dejó sus domicilios para cederlos a los pobres y se mudaron al cante? Qué pasa con la Enseñanza en donde los Comisarios Políticos no nos permiten conocer los "éxitos" logrados? Qué pasa con UPM que fue borrado de cualquier discusión, ahondando aún más la ignorancia de mucha gente, acerca de este emprendimiento nefasto para la salud y el bolsillo del pueblo? Qué nos dicen los "referentes de la cultura" y los famosos dirigentes sindicales, cuando unos callan y otros apoyan el proyecto haciéndole creer a la gente que habrá trabajo para todos, prostitución incluida, no faltaba más.

Qué nos espera el 2020? Imposible saberlo, pero tenemos la presunción que los grandes temas y sus soluciones seguirán esperando. Vendrán nuevos versos, talvez un poco más prolijos y de fácil digestión. Qué pasará con la inseguridad que vive la población, en donde ya no se puede salir de su casa sin riesgo a ser rapiñado? Los que votaron por el continuismo estarían contentos? Esperemos por lo menos que en este aspecto cumplan lo prometido, no se olviden que el 47% de los uruguayos, nos guste o no nos guste, votó por la reforma de vivir sin miedo. En fin, ya veremos…...

La Vidriera Irrespetuosa no alberga demasiadas esperanzas, no es el año quien tendrá que cambiar, sino nosotros mismos. Por aquello que dijo el Viejo… También entendemos que los olvidados de siempre, los humillados, los postergados, se abrazan a cualquier promesa que les permita seguir soñando. No creemos sin embargo que de "esperanzas risueñas el año es portador" y quisiéramos equivocarnos mil veces. En estos momentos de confusión, en donde los sectores más claros de la Sociedad tendrían que dejar un mensaje claro, sin caer en explicaciones facilongas, la Vidriera quiere de todos modos, que "el barrio alborozado festeje el nuevo año". SALUD AMIGOS Y COMPAÑEROS. ...