domingo, 23 de agosto de 2015

A todos ustedes

A Ramos Filippini, a Castagnetto,a Ibero, a Ayala.

por Hugo Bruschi en el Año contra la Impunidad

Allá por los años 70 irrumpe en la escena nacional, una organización parapolicial denominada JUP (Juventud Uruguaya de Pie). Entre sus patrióticas intenciones, figuraba la noble tarea de convencer a los jóvenes estudiantes de los peligros comunistas y de las ideas disolventes que poco a poco iban ganando aquellas juventudes desviadas. Y para ello, al mando de algunos jefes como Hugo Manini Ríos, Gabriel Melogno o el "manco Ulisses", comenzaron a visitar liceos pertrechados de sólidos y contundentes argumentos, en forma de cadenas, cachiporras, cuchillos y armas cortas. El liceo Bauzá por citar alguno de aquellos Centros visitados, fueron testigos de este malón patriótico. Más tarde acabarían con la vida de Santiago Rodríguez Muela. Contaban con el apoyo desde las más altas instancias, al extremo que el propio presidente Bordaberry las elogió en un discurso. Tendrían que ser el ejemplo de las futuras generaciones de orientales. Contaban con radios y diarios, además de buenos vínculos en la policia y fuerzas armadas. Llegaron a tener su propio semanario al que denominaban NUEVO AMANECER cuyo director era el que hoy pasó a ser el compañero Rogelio Mendiondo, diputado del Frente Amplio por el Dpto. de Río Negro.

Las actividades de esta organización parapolicial, se entendía como la cara legal del Escuadrón de la Muerte, y algunos de sus integrantes daban allí sus primeros pasos, una suerte de "fogueo" podríamos decir. Miguel Sofía uno de sus más conocidos militantes, pasó a integrar dicho Escuadrón, que en sus comienzos atentó contra los domicilios de María Esther Gilio, Alba Dell Aqua, Manuel Liberoff, Dr. Artucio y Dr. Dubra. Luego en su escalada criminal acabaron con las vidas de Ibero Gutierrez, Ramos Filippini, Ayala y Castagnetto, en acciones todas éstas festejadas por los muchachos de la JUP y saludadas como acciones ejemplarizantes, desde sus órganos de propaganda entre los que se encontraba NUEVO AMANECER, con Don Rogelio Mendiondo, hoy compañero y diputado.

La Vidriera cree, que aquí tendrían elementos más que suficientes, quienes quisieran abrir una causa por complicidad en estos hechos, en donde surgen claramente crímenes de lesa humanidad. Qué sensación creen sus ex-compañeros, habrán experimentado los familiares de estos muchachos, cuando vieron el nombre de quien instigaba al crimen, en las listas del FA? Los familiares de las víctimas, recibirían con satisfacción la noticia de que alguien se acuerda de ellos y ha decidido iniciar una denuncia penal, de que sus antiguos compañeros les hagan saber que estos crímenes no quedarán impunes, de que si aún quedan cómplices sin pagar, deberán hacerlo aunque hoy hayan alcanzado la categoría de "compañeros". A los efectos de la complicidad en crímenes de lesa humanidad, el Sr. Rogelio Mendiondo es tan culpable como algún otro que últimamente alcanzó cierta notoriedad. Pero en el reinado de Momo puede pasar cualquier cosa y hasta tal vez le organicen una marcha de apoyo, para el caso que lo llamen a declarar. "Si tocan a uno, tocan a todos".
Pero eso sí, tengan presente aquellas estrofas del Cholo Nieto: No han muerto, contra los nuestros
                             
                                                                                   nada pueden los disparos...
                                                                                                                 en el corazón del Pueblo, ellos vivirán 1000 años.
Y tampoco estará lejos el día - aunque no lo veremos los que ya estamos para salir - que algún Comandante del Pueblo y no algún impostor oportunista y ventajero, exhorte a los combatientes a homenajear a los Héroes del Pueblo como nos enseñara el Cholo Nieto: "Ahora nada de lágrimas, puños y pechos blindados
                                                y a pelear como Leones porque ellos no han Muerto en vano".
A todos Uds. mártires del Pueblo olvidados por traidores, La Vidriera les deja aquí este pequeño homenaje.