viernes, 18 de julio de 2014

Que nadie se confunda

por Hugo Bruschi en el Año de la Dignidad.

Es tiempo de elecciones y por tanto deberemos asistir a campañas apasionadas, en donde no faltarán las acusaciones y los reproches por aquello que se hizo mal o por lo que no se hizo. Y deberemos aceptarlo, pues es parte del juego democrático, en donde todos quieren arrimar agua a sus molinos y alcanzar el mejor resultado en el partido de las urnas. Pero lamentablemente existen quienes creen que todo es válido, y que los fines justifican los medios y se puede echar mano a cualquier recurso con tal de alcanzarlos. Gente que ya no repara en el agravio, en la mentira o en la siembra de la sospecha que a nadie beneficia. Y en este sentido, tendremos que ser muy claros a la hora de los juicios y llamar a las cosas por su nombre y sin ambiguedades,para quedar bien por las dudas que gane, aquél a quien acabamos de criticar. Como todos sabemos, la prensa depende de los avisos oficiales como la planta del agua.

Desde la Vidriera trataremos de devolverle al periodismo, la profesionalidad y la auto-estima perdidas en función de intereses o por miedo a la desocupación. La Vidriera no tiene patrones y por tanto, tampoco necesidad de mentir.

Como todos sabemos, en el Uruguay competirán en Octubre 2 filosofías parecidas, pero distintas a la hora de entender el quehacer político, en donde el discurso juega un papel muy importante. En caso de dudas, consultar con Goebbels que era un especialista en materia de comunicaciones. La derecha tradicional representada por Blancos y Colorados y una coalición de izquierda moderna que ya casi no es izquierda. Aquellos no han entendido aún que su tiempo ya fue, que estamos en otro Uruguay y que por lo tanto están pasados de moda, "passé" como quien dice. Su discurso no logra convencer a la gente y ellos siguen aferrados a políticas que nos devuelven a épocas remotas, a las que la gente no quiere regresar. Aquellas épocas de la "letra con sangre entra" y niños arrodillados en granos de maíz, ante la mirada atenta de la maestra o el maestro regla en mano, por si acaso. Y ante esta incapacidad de convocatoria, han apelado al recurso de la insinuación cuando no la acusación directa, de conductas equivocadas en filas del gobierno. Filtrando a los periodistas y medios amigos, datos comprometedores sobre ciertos negocios, en lugar de hacerlo en el Parlamento. Estas cosas han dado lugar a respuestas muy duras, por parte de los sospechados: " a menudo cree el ladrón, que todos son de su misma condición".

El caso de PLUNA fue una prueba evidente, de como estas campañas difamatorias y de dudas sobre la probidad de los gobernantes, se han reflejado incluso en el accionar de la Justicia, como si ésta no tuviera cosas más importantes que estas cuestiones menores. LORENZO-PINTADO Y CALLOIA fueron víctimas inocentes de estos desbordes. Por suerte el Pueblo reaccionó, largándose instantáneamente a las calles y en una caravana para la historia,llegó hasta la misma casa de descanso del balneario Aramida, a testimoniarle el apoyo a Lorenzo. Y al grito de "un compañero bien respaldado, jamás será encarcelado", volvieron a hacerse presente en las mismas puertas de Jefatura para acercarle su calor humano, en tan difíciles circunstancias para ellos y sus familias. Y esta oportuna "pueblada" fue un aviso muy importante para los detractores, que metieron violín en bolsa. Hoy para nuestra sorpresa, leemos en los diarios capitalinos algunos titulares que demuestran lo equivocados que estábamos, al creer que la derecha se daría por vencida: COIMAS, PRESIÓN Y CONTRATOS ARREGLADOS EN ASSE. 3 JERARCAS DE ANCAP SON INDAGADOS POR MANIOBRAS ILEGALES EN EL PAGO A LOS PROVEEDORES. EL PLAN DE VIVIENDAS DEL PIT-CNT HA SUFRIDO ALGUNOS CONTRATIEMPOS EN DOLARES. Como verán estimados Amigos de la Vidriera, la derecha está al acecho y no descansa. Ellos no entienden que la izquierda moderna pueda equivocarse, pero al mismo tiempo tener las manos limpias. Pará la mano papá, como dijo el tesorero del club de mi barrio cuando lo acusaron de meter la mano en la lata: "yo no me enchastro" y sacándose los guantes mostró sus manos impecables....

Por ello tampoco se descarta una respuesta aún más contundente, que ganará las calles y las carreteras si fuese menester. Una gran caravana a la que bien podrían denominar "del desagravio", recorrerá los barrios montevideanos. SI TOCAN A UNO TOCAN A TODOS. LA DERECHA NO PASARÁ, podría ser la consigna.