por Hugo Bruschi
NO!! aquí no estamos hablando de aquél
film de Hugo del Carril de los años 50, aquí se trata de otras aguas y
otros escenarios. Yo ví el video de la vergüenza, registrando toneladas
de basura aguas abajo. Qué contraste con la imagen que venden en el
exterior y le muestran a los turistas en los aviones con destino a
RODELU. Y aquí queremos ser puntuales: esto no es culpa de la
Intendencia, esto no es responsabilidad de ADEOM. Que nadie quiera sacar
partido de esta tragedia, esto va más allá de gobiernos y
administraciones y esto no se resuelve buscando culpables tal cual la
tradición uruguaya, esto seguirá así gobierne quien gobierne. El
problema tiene que ver con una sociedad que no se siente bien, casi
enferma diría yo. Enferma de odio mal canalizado o en una revancha no se
sabe bien contra quien.
No me hablen de las lluvias pues estas se
registran a lo largo y ancho del planeta. Las inundaciones no
diferencian países ricos o pobres, son simplemente inevitables. En
Alemania, en Austria, en Suecia o en Francia, solo por mencionar
algunos. Allí se han desmoronado calles, carreteras, edificios. Se
inundan las casas, los muebles flotan junto con los autos. Pero esos
pueblos tienen ciudadanos amantes de su país, de sus barrios, de sus
espacios públicos y las tareas de limpieza no se hacen esperar. Vecinos y
no vecinos, acuden con sus herramientas a limpiar las calles del barro y
los escombros, sienten esas calles como parte de la ciudad que aman. En
Uruguay amamos a nuestro país cuando juega la Celeste, esa es la
diferencia. Y en esos países jamás se ve basura flotando por las calles,
teniendo en cuenta que esos países registran los índices más elevados
de consumo.
En Montevideo se saturaron las cloacas y cual un estómago
indigesto, vomitaron con violencia lo que manos irresponsables le
arrojaron a su interior. Así vimos condones junto a toallas higiénicas,
botellas de plástico, cartones, gallinas muertas junto a gatos o perros.
Las cloacas reaccionaron con furia y nos vomitaron en la cara su asco y
su vergüenza, pareciera decirnos: UDS. SON LOS CULPABLES. Y estas
conductas anti-sociales no cambiarán con nuevos gobiernos, éstas sólo
podrán ser erradicadas cuando los políticos dejen la joda de la LUC y
cuando la invasión de ratas pase a ser más importante que el famoso
Carnaval. Cuando este viejerío al pedo, corrupto, mentiroso e impostor
que ha gobernado los últimos años, ya no tenga espacio en la Prensa y
que ésta dedique 5 minutos cada 3 horas (no pedimos más) para irradiar
programas educativos acerca de como se puede vivir en forma civilizada y
en buen contacto con el medio ambiente. Cuando las guarderías o las
escuelas enseñen a los niños a cuidar de la limpieza, a poder caminar
sin miedo a pisar mierda de perro o humana.
Yo vivo en Suecia y desde
el fondo de mi casa veo pasar la fila de niños de las escuelas camino
al bosque y observo como estos buscan una papelera que las hay cada 50
metros, para arrojar el papel del caramelo que les ofrecieron antes del
paseo y poder comprobar así la conducta de cada uno de ellos. No es
curioso caminar entonces por las calles de Suecia y no ver un solo
papel. Por allí deberíamos comenzar y tal vez entonces las próximas
generaciones nos devuelvan el Uruguay que todos queremos, libre de
basura y ratas jugando en ella.
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