lunes, 8 de marzo de 2021

La represión

 

por Hugo Bruschi


"Aquí va pueblo y más pueblo, a luchar codo con codo
mientras la "rosca" temblando, le reza a San Acomodo,
también a San Privilegio y a la Santa Represión,
sigan rezando que llega la Santa Revolución" nos decía un Mario Benedetti cargado de idealismo, al igual que los jóvenes que fuimos. Felizmente no llegó la Revolución, porque de la mano de quienes por entonces eran poco menos que vacas sagradas, los verdaderos revolucionarios, los que creyeron, los que se la jugaron, hubieran terminado presos o muertos. Bueno, al Bebe Sendic ya lo habían declarado "loco" Fernández Huidobro y su séquito de alcahuetes. Por algo Benedetti se quedó en España y tal vez por haber constatado ciertas cosas fue que escribió: "De 2 cosas debe cuidarse el hombre, de la derecha cuando es diestra y de la izquierda cuando es siniestra".
Y aquellos grandes dirigentes, no tuvieron pruritos en dirigir el brazo armado del Estado burgués, el que siempre estará dispuesto a reprimir al pueblo que amenaza sus privilegios y sus ganancias.
Esto es viejo, pero sin embargo está sujeto a modificaciones: la represión -para alguna gente - tiene períodos buenos y malos, todo depende quien gobierne. Casi podríamos decir parafraseando al Martín Fierro: "los hipócritas sean unidos....." Cierta vez haciendo un trámite en Migraciones, se me ocurrió una idea. Le pregunté a un empleado que trámites debería hacer para mudarme de país. Me hizo pasar a su despacho y me dijo: Ud. se siente mal en Suecia? Nó, de ningún modo, simplemente quiero encontrar un país en donde no existan ni ejércitos ni policías. El hombre buscó en su computadora y me dijo: "Ese país no existe" para luego agregar en un tono amistoso y baqueano: "Mire amigo, la policía es como la prostitución, un mal necesario" Le dije que cuando tenía 18 años soñaba con una Sociedad solidaria, autogestionada y libre de uniformes - cosa de la que no estoy arrepentido- pero para ello era necesaria una Revolución en serio y el surgimiento del Hombre Nuevo que proponía el CHE. Lamentablemente todo quedó en los sueños y hoy nos encontramos con una Sociedad sin valores ni principios, en donde todo vale, en donde el Cambalache de Discépolo marca la realidad, en donde paradójicamente los laburantes no le temen a la Policía, sino más bien piden su ayuda. Qué lejos estamos de aquellos sueños.........