jueves, 6 de agosto de 2020

Siempre llegamos tarde

por Hugo Bruschi

Llegamos tarde con la moda, cuando Europa cuelga en el ropero, nosotros colgamos en vidrieras o en avisos televisivos. La Justicia llega tarde y cuando algún torturador o asesino va preso después de 40 años en libertad y chupando whiskey en Punta del Este, deberemos alegrarnos y alegres decimos: "la justicia tarda pero llega", cuando tendríamos que decir: la justicia que tarda es un simulacro de justicia.

Con UPM llegamos tarde y ahora no hay marcha atrás. Se le dijo al pueblo que aquél contrato de apariencia delictiva, condenaba al País y a las futuras generaciones, durante 50 años, Cuando algunas pocas voces lo denunciamos, un sector de la población creyó que formaba parte de una campaña contra el FA, sin darse cuenta que todos los partidos estaban con UPM. Al decir de Talvi, "todos somos UPM".

También llegamos tarde ,con algunas revelaciones acerca de los manejos en el sindicalismo uruguayo. Puedo asegurarles que Urruzola, no ha descubierto nada que miles de personas no supiéramos. SU MÉRITO CONSISTE EN DENUNCIAR AUNQUE TARDE, LO QUE OTROS CALLAN POR CONVENIENCIA O POR MIEDO. No he leído el libro, pero seguramente se hará mención a las "listas negras", ese código no escrito pero que todo el mundo conoce, ese código que funciona como una mordaza. Pobre el que se anime a criticar o combatir ciertos manejos o prácticas entre los dirigentes. Podrá tratarse de un buen trabajador, tal vez altamente calificado, pero el patrón entenderá enseguida el mensaje que le hacen llegar y tendrá que despedirlo. Y esto no comenzó ayer, estas prácticas tienen más de 70 años.
Tampoco la traición a las luchas que ellos no controlan, comenzaron ayer. En Enero de 1943 la UGT (PC) dividió al Cerro entre huelguistas y carneros, al haber ordenado entrar a trabajar a sus afiliados, en medio de una huelga por 10 compañeros despedidos acusado de sabotear un cargamento hacia Inglaterra. No sabemos si Urruzola menciona este hecho en su libro, pero es de su conocimiento, claro está. Repito que siento un profundo respeto por María Urruzola, quiero simplemente destacar que llegó tarde. Tal vez el libro y sus denuncias, puedan ser útiles a los jóvenes que no conocen la historia. Bienvenido sea si ese es el resultado y la intención.

Ahora mencionaremos un hecho reciente, para no llegar tarde. Que el Ministerio de Turismo financiaba gente amiga, no es novedad para nadie. Esos amigos formaron parte de la campaña del "terror" antes de las elecciones, había que devolver los favores recibidos. Ahora ya no controlan ese Ministerio, entonces aparecen las listas negras para postergar o dejar sin trabajo a otros artistas que no son del agrado de quienes se sienten dueños de la cultura. Quisimos mencionarlo ahora, no dentro de 50 años......