martes, 9 de abril de 2019

La impunidad empieza por casa




por Hugo Bruschi

Ahora fue Feola que la cagó feo. Ya circula en las redes sociales, un comunicado que lleva su firma y tiene por cometido corregir lo antes dicho. No pasa nada Feola, esto forma parte del circo.

A partir del Pacto del Club Naval quedó bien establecido, que en el futuro tendríamos una suerte de Democracia vigilada o tutelada que es lo mismo. Y de este Pacto fue partícipe el Frente Amplio, por lo que nadie debería llamarse a asombros por las consecuencias del mismo. El Pacto claro está, fue firmado a espaldas del pueblo y mucha gente con razón, exige Verdad y Justicia por los actos cometidos durante el régimen de facto. Los intentos de anular la Ley de Caducidad impuesta a través del miedo,fueron sistemáticamente boicoteados o saboteados por el mismo FA. Tampoco fue casual la designación del Sr. Fernández Huidobro al Ministerio de Defensa, así como la prédica de Mujica en favor de los "viejitos" y sus desvelos por el traslado de una jueza molesta, la Dra. Motta.

A la gente le dejaron el derecho al pataleo, la condenaron al recurso de las marchas contra la impunidad, en las que curiosamente también participan, los que hicieron lo imposible para perpetrarla. Parece cosa de locos, verdad? Pues esa es la realidad que vivimos y de la que esta misma gente pretende sacar partido. Y ahí van acomodando el cuerpo con destituciones y nombramientos que se convierten en nuevas destituciones al hacerse público el fallo del famoso Tribunal de Honor, de lo contrario nadie sabría nada, como nadie sabe nada del negociado con UPM y el agua para la vida. Entonces nos dicen que pasarán a la Justicia estos antecedentes, a una Justicia inexistente porque ellos mismos se encargaron de ponerla a su servicio. Nadie se investiga solo.

Por todo ello entendemos, que la denuncia tendría que comenzar por casa y no convertir la verdadera protesta en un acto político de apoyo,a quienes contribuyeron a la impunidad. Con consignas vacías de contenido, como "el nunca más" o "ahora se rompió el silencio". Deberemos entender que nunca hubo voluntad política de llegar a la verdad y ejercer justicia. Y no era necesario "torturar" como decía el tristemente célebre Fernández Huidobro o "esperar a que todos se mueran" como dice el cocoliche Mujica. Bastaba con averiguar quien estaba al frente de tal o cual unidad al momento de producirse las torturas o los homicidios, para encontrar al responsable y entre otras cosas quitarle la jubilación. Ahí hablan todos y piden perdón, con los mangos no se juega.

Resulta que ahora, el mayor responsable de la impunidad aunque no el único y de la entrega del país y de sus recursos naturales como el agua vital para la vida, será victoriado como el abanderado de los Derechos Humanos. Qué triste todo esto…..