lunes, 14 de mayo de 2018

La resignación




por Hugo Bruschi

La impotencia de ya no poder hacer nada o la falta de coraje civil, nos lleva inevitablemente por los caminos de la resignación. Y una vez instalado ese estado de ánimo, sólo hace falta buscar o buscarnos explicaciones, donde nosotros por supuesto, estaremos exentos de culpa. Y nos vamos acostumbrando, nos vamos adaptando a la situación. Nos hemos vuelto un país de explicadores, todo tiene su explicación y la acomodamos como mejor nos convenga.

Los mean bien meados y ellos dicen" gracias a Dios, con la falta que hacía la lluvia". Se mojan hasta el culo por falta de ropa adecuada, pero ellos te dicen: "mirá, yo no uso impermeable ni paraguas porque después para de llover y tenes que andar cargando todo eso". Caminan quilómetros hasta el trabajo o en alguna salida obligatoria porque no tienen para el boleto, y te dicen:" me hace bien caminar, el médico me lo recomendó" Viven aterrorizados detrás de sus rejas, no duermen hasta que el hijo no abre la puerta de calle, pero te dicen: "no hay que exagerar con eso del delito y la violencia" Saben que Uruguay camina inexorablemente hacia El Salvador, pero reconocerlo sería tener que tomar conciencia y actuar. Pero no lo hicieron antes y no lo harán ahora. Este no es un pueblo llamado a grandes sacrificios. Entonces es mejor mentirse y aferrarse a la mentira como quien se aferra a 2 palos en Cruz o a la Virgen de yeso, pero milagrosa. Ya Bonomi les dió tranquilidad y todo era un invento infame de Bordaberry. Qué se puede esperar del hijo de un dictador, acaso que diga la verdad? Pero ahora apareció en escena un tal Mario Layera que a su vez es Director de la Policía y parece muy bien informado, con datos y estudios muy pero muy serios. Qué harán con él? Lo sacrificarán en nombre de la tranquilidad ciudadana o lo acusarán de rosado? Vaya uno a saber, pero lo más seguro es que seguirán viendo agua bendita en donde el olor es insoportable...........