viernes, 24 de febrero de 2017

Si serán inteligentes!!!




por Hugo Bruschi en el Año de la Organización.

Nunca hay que subestimarlos. Poseen todos los recursos para activar mecanismos, que piensan por Ud. Y entre esos juegos que nos apartan de los verdaderos problemas, han encontrado uno que les está dando grandes beneficios una vez lanzado al consumo: El juego de pobres contra pobres y hombres contra mujeres o mujeres contra hombres, si así le gusta más. Oferta y demanda que está colmando las espectativas del mercado. Ni los más optimistas en materia de persuación colectiva, imaginaron el éxito alcanzado. Ya nadie deberá creer que la violencia instalada en la Sociedad, es obra de este sistema perverso de ricos y pobres, de los que todo tienen y de los que sólo tienen brazos a vender y obedecer sin chistar. Es la violencia de una Sociedad enferma de muerte y sin salida a la vista, que se refleja en las calles y en los hogares. Nadie escapa a la misma y más temprano que tarde pagaremos todos. Y aquí entra a jugar el sistema haciéndole creer a la mitad de la población, que la otra mitad la puede matar porque es su enemiga o potencial enemiga. Entonces se piden penas más altas para proteger a esa mitad, para que los cuchillos vuelvan a sus vainas y los gatillos se engripen. Y en esta histeria colectiva, hay un elemento que nadie menciona. QUE RESPONSABILIDAD LE CABE A LA MUJER EN ESTA TRAGEDIA? Se estará declarando a sí misma incompetente cuando asume su papel de víctima, será exonerándola de responsabilidades que se resuelva el problema, habrá que designarle un tutor legal a la hora de elegir su pareja, porque no está mentalmente madura para hacer una elección? Porque la respuesta es clara: si Ud. querida amiga decide vivir con un drogadicto, está expuesta a que la mate, si Ud. decidió vivir con un proxeneta, la molerá a palos si no llega con el dinero, si Ud. decidió vivir con un borracho violento, le pegará una paliza si no hay dinero para ir al boliche. Se da cuenta? En la vida hacemos elecciones, tomamos decisiones y por consiguiente también deberemos asumir las consecuencias de nuestros actos, para bien o para mal.

No será más acertado entonces, entender que la violencia está en el mismo sistema que condena al delito, a la droga, al alcohol, a la postergación que estalla siempre contra el más débil, en este caso la mujer que está a mano en el hogar? Si hombres y mujeres se juntaran contra este violento, este flagelo que está terminando con los mejores valores, tal vez las cosas fueran distintas y no tendríamos víctimas que lamentar. Ni mujeres asesinadas, ni niños muertos por balas perdidas, ni jóvenes matándose por un porro o un zapato de marca.