martes, 15 de mayo de 2018

Layera escupió el asado




por Hugo Bruschi

..........y se acabó la fiesta. La venían sacando barata y los votos estuvieron para salvar a Bonomi. Esos votos que jamás fueron usados para anular la Ley de impunidad. Pero nada nos toma por sorpresa y seguramente los veremos el 20 de Mayo caminar codo con codo, con los familiares de desaparecidos y víctimas del terrorismo de Estado. Ahí están los votos.....

Pero de pronto apareció Layera y dijo simplemente lo que el pueblo percibe en las calles, el miedo que se ha instalado en la población aunque muchos por miedo a las represalias, por miedo a perder el ascenso prometido o el cargo por recibir, no lo digan. Dijo precisamente lo que los progresistas más interesados en sus bancas que en la seguridad de los uruguayos, no quieren que diga. Nada nos asombra, en un país en donde la gente debe elegir entre corruptos. Tampoco nos sorprende, esa nueva forma de analizar alguna denuncia: "quien lo dijo?" en lugar de preguntar "qué dijo?".

Y de este modo un crimen será o nó , será un accidente o un ajuste de cuentas, nada que pueda empañar la imagen que pretenden vendernos. Empleados de comercio, niños jugando en sus casas, vecinas que cruzar hasta el almacén o la fábrica de pastas, policias rapiñados y asesinados. Gente drogada con un arma en la mano, acabando con vidas inocentes. Bandas desalojando vecinos de sus casas, bandas disputándose territorios y no ya barrios, sino ciudades como Minas, como San Carlos. Pero ello no parece preocupar demasiado a Constanza Moreira o a Juan Castillo.

Nó, ahora el enemigo es Mario Layera, un hombre documentado que sabe lo que está diciendo. Un estudioso de los orígenes del delito. Ojalá nuestros biene pagos "representantes", dedicaran a sus tareas las horas que Layera dedica a estudiar este fenómeno. Y lo ha descripto de forma incuestionable, nos ha alertado de un futuro para nada alentador. Pero nada de esto preocupa a nuestros progresistas, ellos están más preocupados por la futura elección. Entonces acusan a Layera de falta de códigos, de hacerle el juego a la derecha. Y entre los acusadores, tenemos a Juan Castillo! Sí, ha leido bien..... En un desprecio absoluto por la seguridad de todos los uruguayos, intentan matar al mensajero para que el mensaje no llegue. Y lo acusan de no ser político en sus declaraciones. Por suerte, aún no aprendió a mentir. Pero si esta gente insiste -al mejor estilo inquisidor- negar la realidad, les pasará como con la Tierra que se seguía moviendo tal cual lo había dicho Galileo.